El hallazgo en 1921 de uno de tantos cuadros mágicos Rotas – Sator en las excavaciones que se realizaban en la ciudad de Pompeya, enterrada tras la erupción volcánica del Vesubio en el año 79 d. C., ha hecho reflexionar sobre su origen y significado. Y sobre todo, hacia quién iba dirigido tal mensaje. El gráfico, un palíndromo cristiano de cinco palabras realizado en tiempos de Jesús, en forma de cuadro mágico, ha llegado hasta nuestros días sin más alteración que el orden de su composición. Esto ha permitido que, gracias a un sutil descubrimiento en su lectura, así como a la capacidad de situarse y entender el ambiente en que fue pensado y escrito, llegar a descifrar su oculto mensaje, el mensaje secreto de Jesús de Nazaret, un mensaje que, curiosamente, no iba dirigido a los primeros cristianos romanos de su época, sino a nuestra sociedad actual.
Así pues, el impactante contenido que oculta este cuadro mágico no fue concebido como enseñanza para la expansión cristiana por el Imperio romano, sino para ser comprendido en una futura sociedad más avanzada, cuya mente abierta, sin los prejuicios ni tabúes de las culturas pasadas, permitiera al hombre asimilar tal concepto revolucionario y poder sentar las bases de un mundo social nuevo, donde todos los hombres serían, de una vez por todas, iguales en sabiduría y riqueza.