Diario de un buscador es una novela que te atrapa capítulo a capítulo. La forma en la que creció Andrew, rodeado de personas que le trasmitieron tanto, hace que, una vez que llega a ser adulto, recuerde todos los momentos vividos y todos los consejos que le daban, principalmente su amigo Flinn, alguien que marca su vida desde que tiene recuerdos.
Recuerdos e historias que le hacen soñar aun cuando está despierto y le ayudan a encontrarse a sí mismo, a saber darle sentido a la vida y a tener una personalidad que atrae a todo el que le rodea, principalmente a un amor con el que vive una verdadera historia, de amor puro y real, ese que no se tambalea pese a la distancia y que hace que ambos crezcan cuando están juntos.
Las historias que encuentras te hacen reflexionar y pensar sobre el sentido de la vida y de cada cosa que te rodea por pequeña que sea, te hacen ver la autenticidad con valores como la fe, la esperanza, la lealtad, la humildad y, sobre todo, el amor.
Con un final inesperado lleno de acontecimientos, Andrew llega a encontrar el lugar donde su camino de vida empezó.
Nunca podremos cambiar las circunstancias que nos ha tocado o que nos tocará vivir, nunca podremos elegir los acontecimientos, pero siempre podemos elegir nuestra actitud.
Esa es la gran libertad que tenemos.
Sandra Nogales Pajares