“Mil horas” nació desde la profunda admiración por el personaje del que escribo. Hice un breve repaso de un poco de historia de México, algunos mitos y leyendas. Con la intención de situar de un modo serio y breve al artista. Comprobé entre mi circulo más o menos cercano, que había personas que no sabía de quien hablaba, y eso me llevó a querer dar a conocer aún más a Alejandro Fernández. Y por supuesto, mi pequeño homenaje a su país. No pretendo que sea un tratado de historia, ya que aún no he conseguido visitarlo. Espero hacerlo a no mucho tardar. Me ha faltado el cara a cara con Alejandro, aunque luché porque se diese tal circunstancia. Pero es un cantante mexicano internacional hoy en día y la distancia me supuso también un gran problema. Lo que no descarto que se dé un día de éstos, aunque ya no vayan incluido en el libro sus palabras textuales y la impresión que a mí me provoque oírlas. En resumen, traté de plasmar mucho respeto, cariño, admiración y pasión, casi todo lo que él trasmite y da a su público. Hoy en día, Alejandro es gran embajador México y un icono de ese lindo país. Y una vez que se le oye y le ves, nunca deja indiferente. Así que humildemente, Alejandro, vamos a platicar un ratito tu y yo. Con todo el amor, alma, vida y corazón.