Año 903 d. C. Entre las extensas estepas y bosques de Asia Central, poblado por infinidad de tribus, emerge el primer estado eslavo llamado Rus, dominado y gobernado por nobles de origen varego. En esa época nace una mujer que llegará a convertirse en la primera princesa de Rus de la historia y en la primera gobernadora convertida al cristianismo y posteriormente santificada. Fiel a los pocos datos históricos que nos llegan de aquella época, la novela introduce al lector de manera amena en la subsistencia durante el oscuro siglo X y refleja la vida tanto de campesinos como de nobles, la convivencia tribal, la consolidación de las fronteras del reino más extenso de Europa de aquellos tiempos, la creación de la famosa ruta comercial «de los varegos a los griegos», así como la vida y muerte de varios emperadores bizantinos contemporáneos. Una mirada a la lejana y poco conocida historia de las actuales Rusia y Ucrania. Dos mundos que chocan: el vikingo y el eslavo, el pagano y el cristiano, el masculino y el femenino. Y una gran mujer, adelantada a su tiempo, que lucha entre estos mundos: Olga de Rus. “Nos encontramos ante una novela, que construye la descripción de los escenarios de manera excepcional. Tanto en lo físico, que permite vivir experiencias como en la llegada a Constantinopla, como si el lector estuviera allí, como en lo más profano de las escenas de guerra”
Joan Bruna