Clara y Luca, el amor puro en mayúsculas. Hace diez años se separan por circunstancias ocultas
para Clara que después le serán reveladas El único testigo de su dolor es ese tejado que los
arropa en su despedida. Solamente le deja una carta en la que la invitación a verse dentro de
diez años es lo que le sirve a Clara para continuar viva con un corazón muerto de amor.
Pasan diez años y Clara se ha convertido en una mujer nueva. Socia junto a su hermano del
alma, Paul, de La Maison de Fleurs, vive una vida totalmente centrada en las flores y en Sergio,
su prometido. Prepara su boda con ilusión, pues quiere aferrarse a su nueva vida con el hombre
que ocupa actualmente su corazón, pero no puede dejar de pensar en la cita, en esa cita que
tendrá lugar en unos meses. Mira a ese tejado con recelo, pues le recuerda que Luca le estará
esperando allí dentro de poco tiempo.
¿Será capaz Clara de asistir al ansiado encuentro con su amor del pasado o se casará con el
amor del presente?
A todo esto, se le une que sus padres esconden un gran secreto, una historia oculta que Clara
conocerá y la transformará en una mujer desdichada, hundida y rencorosa, donde el único
amigo al que se agarra es el tejado.
Clara tendrá que aprender a renacer de nuevo, a encontrar su destino aceptando su pasado y a
comprender que las personas no son lo que aparentan ser.
Descubrirá a seres que no imaginaba que existían, descubrirá que el alma y corazón de sus enemigos
es lo que necesita para olvidar el dolor que viste a su piel y descubrirá que la verdadera
amistad está donde menos te imaginas.
¿Por qué hay que leer Tejados? Porque viajarás a la poesía más absoluta, porque llorarás por
amor y sonreirás por la luz que transmite los pensamientos de la protagonista, porque aprenderás
que los recuerdos son abrigos que envuelven tu alma para hacerla más fuerte y porque
nunca debes olvidar que las heridas del alma son cicatrices de la vida que te tienen que servir
para ser mejor persona.