Adriana, una mujer atractiva, segura, independiente y astuta, es una bróker que se mueve como pez en el agua en el universo masculino, donde está perfectamente integrada. Tras la muerte de su marido, decide abrir de nuevo las puertas de su corazón y, con este objetivo empieza a pasearse por las redes sociales, navegando por páginas de contactos. Su inmersión en ese otro mercado, le descubrirá un mundo desconocido para ella hasta el momento, en el que se encontrará la mayor parte de las veces con “hombres de mentira”.
Adriana nos lleva -a través de un relato perfectamente entrelazado con el universo de la Bolsa en el que nos muestra, como en un juego de espejos, el paralelismo entre la Bolsa y la vida – a un mundo de seducción, dinero y emociones sin importarle las consecuencias y desnudando su alma sin ningún pudor.