¿A qué huelen las secuoyas? es un libro que pone en palabras todo aquello que llevamos dentro y no siempre sabemos cómo expresar. Habla del amor que marcó un antes y un después, de las ausencias que se cuelan en los días y de esos momentos que parecen pequeños, pero que terminan definiéndonos.
Estos poemas son como hojas sueltas de una vida, llenas de luces y sombras, de despedidas que pesan y de comienzos que aún no sabemos cómo afrontar. Hay un hilo que conecta cada página: la necesidad de encontrar sentido a lo que vivimos y a lo que dejamos atrás.
Es un libro para quienes saben que recordar puede doler, pero también consolar. Para quienes encuentran, en lo cotidiano, una chispa de belleza, aunque a veces cueste verla. Y, sobre todo, para quienes siguen buscando respuestas, incluso cuando las preguntas ya no están claras.