Ella es un bonito caos en construcción a quien la poesía le ha brindado la oportunidad de conocerse. Porque, aunque no quisiese admitirlo, dentro de sí coexistían diferentes mujeres responsables de todo aquello. Las mismas que no comprendían lo que estaba sucediendo. Ni siquiera entre ellas se conocían.
Puede que durante mucho tiempo intentase adormecer a aquellas más contradictorias, las más caóticas, y que ciertos abrazos ajenos se convirtiesen en su oxígeno. Tuvo que llegar la poesía y en forma de amor propio abrazar, para ayudar a colocar todo aquel huracán.
Este libro son más que poemas, son lo que un día fueron autoabrazos con el fin de soltar y sanar. Y aunque continúa siendo su mejor desastre, nunca ha dejado de abrazarse.
Y tú, ¿sabes qué se siente cuando te abrazas?