CÍRCULO ROJO.- Amada Margot Martell Gutierrez reconoce haberse inspirado de Teo, un perrito de color dorado, de raza golden, muy amoroso y juguetón para crear ‘El diario de Teodoro’, un libro del que ella misma destaca “el amor, cariño y respeto a los animales. Además, de la responsabilidad que asume una persona cuando decide tener a un perrito u otro animalito”.
Publicada en Círculo Rojo Grupo Editorial, el lector se va a encontrar con aventuras y sueños del protagonista, Teodoro. Desde que llegó a casa de su papá, a quien por cierto, se parece bastante hasta su primera Navidad.
SINOPSIS
Hola, humanos:
Me llamo Teodoro, soy un perrito de color dorado, súper peludito, alegre, amoroso y juguetón. Ya estoy muy cerca de cumplir dos años de edad, y estoy aquí porque tengo muchas aventuras que contarles desde que conocí a mi papá, sobre todo, de lo mucho que me parezco a él, porque las mascotas siempre se parecen a sus dueños y eso me lo dicen a menudo. Mis primeros pasos, cuando no podía abrir mis ojitos, mis primeros paseos y hasta mi primera Navidad.
Es así que están a punto de leer El diario de Teodoro, mi libro. Digo a punto porque solo están dándole una ojeada a esta parte, pero, sinceramente, les recomiendo tomar mi patita y acompañarme en cada una de mis aventuras al lado de mi papá. «Porque, aunque no lo crean, mi papá y yo nos parecemos un montón».
Así que, yo, Teodoro, les invito a tomar esta nueva aventura.
AUTORA
Ama trabajar con niños, le gusta contar cuentos, cantar y disfruta de la compañía de los perritos.
Nació en la ciudad de Cajamarca, Perú. Estudia Educación Inicial y gran parte del tiempo está rodeada de bebés y niños. Le gusta leer libros de literatura juvenil, cuentos infantiles, romance y ficción. Además, le encanta pintar mandalas como una forma de meditación, escucha pódcast de diversos temas, sus películas favoritas son las de Harry Potter y Wonder, y le encanta esta frase: «HAKUNA MATATA» (no te preocupes, sé feliz).
Desde pequeña, solía escribir cartas a todos sus familiares por sus cumpleaños, luego ya más grande tenía una especie de diario donde escribía momentos alegres, tristes, sueños y las letras de sus canciones favoritas. Es por ello que surge escribir de TEO, que, por cierto, es su verdadero nombre. Este perrito fue su inspiración para seguir escribiendo desde que lo vio. Al principio lo hacía como hobby, lo que TEO podía pensar, sentir y decir en diferentes situaciones, y sin darse cuenta había muchas aventuras de TEO. Fue en ese momento cuando decidió publicar El diario de Teodoro, contando cada una de sus aventuras.
Es su primera obra, quiere que llegue a muchos niños, la pueden leer en familia, jardines y colegios y, además, concienciar sobre el cuidado, tiempo y amor que se le tiene que dar a un perrito.