¿Qué hay de real en Junio amaneció nublado, si es que hay algo de real?
Sin duda es una novela que, desgraciadamente, refleja una realidad que se ha dado y se sigue dando hoy día más de lo podría parecer. Es un grave problema, que, por lo general, la persona que lo sufre lo calla y eso es un error porque de esa manera la víctima pierde la capacidad de defenderse.
¿Cómo fue meterse en la piel de una quinceañera?
Fue complicado, porque está claro que los personajes tienen que ser creíbles para que el lector empatice con ellos. El hecho de retroceder en edad para adecuar la manera de hablar y de comportarse de una chica de quince años suponía un esfuerzo importante. Pero lo más difícil, en este caso, era conseguir el equilibrio entre los pensamientos de una quinceañera y los de una adolescente que, en el caso de Marta, había adquirido una madurez prematura al sentirse responsable del cuidado de su madre.
¿Cómo fue el trabajo de creación y estructuración de esta compleja novela?
Fue un trabajo lleno de emociones. El tema te remueve y te lleva a involucrarte de tal modo que casi lo vives.
Había que presentarlo de forma que el lector entrara dentro de los sentimientos más íntimos de Marta. Utilicé la primera persona a través de un diario en el que la protagonista nos hace partícipes de todo lo que piensa y nos cuenta sus sesiones con Adela, la sicóloga que está intentando ayudarla.
Envolviendo esas confesiones de Marta, el narrador omnisciente nos va llevando por la historia, descubriéndonos a los otros personajes que rodean a Marta y que parecen aquejados de una ceguera colectiva.
La complejidad fue combinar esas dos líneas narrativas e intentar que el lector se mueva por ambas sin tener conciencia del cambio y recogiendo elementos de juicio para la reflexión final.
¿Cómo recomendarías Junio amaneció nublado a sus potenciales lectores?
Les diría que es una novela que no les va a dejar indiferentes. También añadiría que, a pesar de ser un tema muy escabroso, está narrado con sutileza y con respeto.
¿En qué género encajaría esta obra?
El género es narrativa, claro. Pero si quieres que especifique más te diría que es una novela donde priman los sentimientos. A mí personalmente, y sin querer excluir a nadie, me gustaría que llegara a los lectores jóvenes. En el poema de la dedicatoria he dejado un verso que dice así: “Elévate, tú tienes el poder de la palabra”. Creo que es importante utilizar esa arma de defensa o de denuncia que es la palabra.
¿Te atreverías con otro género literario?
Bueno, desde muy joven escribo poesía. Tengo publicado, también con Círculo Rojo, un poemario: “Cuando las muñecas me negaron el saludo” y no descarto publicar alguno más.
¿Algún proyecto en ciernes?
Pues estoy con otra novela que ya llevo muy avanzada, y tengo otra incipiente en la que, muy de vez en cuando, escribo alguna página para ir manteniéndola viva hasta que le llegue el momento. Al mismo tiempo voy guardando algunos poemas con los que, más adelante, me gustaría completar otro poemario.
¿Cuáles son tus principales influencias literarias, filosóficas y artísticas?
Me resulta difícil contestar a esta pregunta porque creo que son muy variadas. No podría decantarme por un género ni por un estilo en concreto. Me gusta dejarme impresionar y supongo que me nutro de cualquier expresión artística que me emocione.
¿Quién es?
Carmen Manzaneque nació en Campo de Criptana (Ciudad Real) y, desde los doce años, reside en Illescas (Toledo). Castilla-La Mancha es, por tanto, su tierra. Aunque parte de las ramas de su árbol genealógico se pierden por Madrid y el noroeste de España. Su temprana afición por las letras empezó a los cinco años, cuando descubrió, en sus primeras lecturas, el placer de la poesía. Entonces se propuso ser poeta, pero no fue hasta la adolescencia cuando se atrevió a escribir sus primeros versos.
Durante su juventud, su padre, fotógrafo de profesión, le ofreció la posibilidad de trabajar a su lado, despertando así otra de sus pasiones: la fotografía. Pero Carmen nunca abandonó el sueño que tuvo de niña y siguió escribiendo, poesía, relatos e incluso una colección de cuentos infantiles.
En 2014 su primera novela Donde brotan las violetas, fue seleccionada entre las diez finalistas del Premio Planeta y en 2016 ganó el premio de novela Círculo Rojo.
Otros títulos publicados:
Cuando las muñecas me negaron el saludo Editorial Círculo Rojo
Junio amaneció nublado Editorial Círculo Rojo