Charlamos con César Augusto Dumont Almela, autor de la obra ‘La lista del ahogado’, publicada recientemente por Editorial Círculo Rojo.
¿Cómo le surgió la idea de escribir esta complicada, poliédrica y trepidante novela?
La Lista del ahogado es un proyecto que lleva bastante tiempo fraguándose y en el que han venido a cristalizar un montón de ideas que durante muchos años me habían rondado por la cabeza. Ideas que, en alguna medida, ya había llevado al papel en forma de relatos cortos y principios de novelas, pero que se quedaron en eso, en simples esbozos. Por tanto, la idea que me asaltó al decidirme a escribir esta novela fue unir todos esos retazos, construyendo una trama que tuviera un solo hilo conductor y que, por tanto, conectara todas esas piezas.
¿Hay algo de real en esta historia?
Por supuesto, la historia es completamente ficticia (más allá de algunos acontecimientos históricos y personajes reales que se han utilizado como excusa para dar consistencia o verosimilitud a la trama o situarla dentro de un contexto histórico determinado), pero, a su vez, muchos de los elementos que se describen son muy reales, como, por ejemplo, las injerencias rusas en la política occidental, la utilización de la red marítima de transporte de mercancías para el tráfico de drogas y de armas (que es muy difícil de controlar), el funcionamiento encubierto de los servicios de inteligencia, o el espionaje industrial, que cada vez es más sofisticado y que está a la orden del día.
Un aspecto esencial de su novela es que se trata de una obra coral, habitada por un buen número de personajes. ¿Cómo fue el proceso de creación de estos?
Probablemente este sea, junto a la trama en sí, el aspecto que me ha resultado más trabajoso de la novela. Son muchos personajes, y además me he esforzado mucho en que los más importantes tengan una gran profundidad. Y eso me obligó a dotarlos de un pasado que era necesario explicar y de todo un contexto que ayudara a comprender y a justificar, no solo sus actos, sino cuales eran sus motivaciones para actuar como lo hacen. En cuanto a su proceso de creación, pues me he basado en infinidad de aspectos. Creo que uno muy importante reside en los libros que he ido leyendo durante toda mi vida. Pero también me he fijado en otros perfiles más reales que tienen mucho que ver con mi experiencia como abogado de estos últimos veinte años.
¿Cómo recomendaría La lista del ahogado a sus potenciales lectores?
Se lo recomendaría como un thriller altamente adictivo en el que no se ha dejado nada a la improvisación y a través del cual va a conocer a un montón de personajes muy variados a los que acompañará en un viaje por todo el mundo, en el que irá recopilando todas las piezas que es necesario encajar para poder llegar a contemplar la foto final. ¿Se le puede pedir algo más a un libro?
¿Se atrevería a describir La lista del ahogado en solo diez palabras?
No. (Risas). Y no es porque no lo haya intentado. Pero cada vez que pienso en las grandes dificultades con las que me he encontrado a la hora de intentar sintetizar la trama de la novela en muy pocas frases, me doy cuenta de lo complicado que me resulta hacer algo así.
A ver. ¿Diez palabras dice? Bueno, si me lo deja en treinta puedo intentarlo. Al fin y al cabo la novela tiene 568 páginas, por lo que le pido que me haga esa pequeña concesión. Si es así, creo que La lista del ahogado puede describirse como «una lucha de poder en la que compiten los intereses de quienes se han empeñado en destapar un pasado muy peligroso con los de aquellos que intentan que permanezca enterrado».
¿En qué género literario la clasificaría?
Para cumplimentar este trámite que todo libro tiene que pasar a la hora de englobarlo en un género concreto, creo que el más adecuado para La lista del ahogado sería el thriller, ya que es una novela de intriga y suspense, aunque creo que hay bastantes elementos de misterio, así como otros relacionados con el espionaje o incluso con la novela negra.
¿Algún proyecto en ciernes?
Muchos. Lo que ocurre es que me cuesta mucho sacar el tiempo necesario para impulsarlos a la velocidad que me gustaría. Ahora mismo, en fase de desarrollo tengo dos, pero tienen poco que ver con el thriller, por lo que para afrontarlos me he dado cuenta de que tengo que dejar pasar algo de tiempo y culminar así ese «proceso de descompresión» que se requiere para pasar a otro género. También tengo muchas ganas de continuar con la secuela de La lista del ahogado (de hecho está empezada), pero creo que habrá que esperar un poco para escribirla.
¿Cuáles son sus principales influencias literarias, filosóficas y artísticas?
En cuanto a las literarias, probablemente tendría que hablar de Arturo Pérez Reverte o de Robert Ludlum, y su magnífica trilogía de Jason Bourne, Dominique Lapierre y Larry Collins con El quinto jinete, o Tom Clancy, Clive Cussler o Jonh Le Carré.
En cuanto a las filosóficas, pues sinceramente, no es un ámbito en el que me haya cultivado demasiado, pero sí recuerdo la lectura de algún autor en mi época de estudiante que me sirvió para despertar en mí la curiosidad por tratar de dar respuesta a los principales interrogantes que plantea la vida y que de alguna manera marcaron un nuevo enfoque a la hora de escribir.
En cuanto a las artísticas, me apasiona la música y el arte en general, lo que creo ha determinado mi actitud más bien contemplativa ante la vida. Y es que soy de observar, de escuchar y de intentar comprender más que de actuar.
¿Ha recibido ya algún feedback de los primeros lectores?
Así es. Y tengo que decir que las opiniones que he recibido han sido bastante positivas. Al principio llegaron de mi entorno más cercano, pero a través de varios bookstragramers de Instagram la novela ya ha ido cosechando sus primeras reseñas que, además de desinteresadas, han sido tremendamente buenas. Además, me consta que otros tantos están leyéndolo ahora y lo reseñarán en los próximos meses. Dar a conocer el libro es una tarea complicada que requiere de mucho tiempo, pero la verdad es que no tengo prisa. Creo que el ritmo que lleva la novela es el adecuado y es el esperable para una primera novela que viene de un autor desconocido como yo.
¿Quién es?
César Augusto Dumont Almela, nació en Murcia el 2 de mayo de 1976. Desde muy pequeño e influenciado por la figura de su madre, profesora de lengua y literatura, destacó por su facilidad para la lectura, en la que se inició a una edad muy temprana. Ya en el colegio comenzó a escribir sus primeras historias, relatos y novelas cortas. A la vez, marcado por el oficio de su padre, marino de profesión, le llamaron la atención las novelas de temática naval y los relatos de aventuras en general.
Es licenciado en Derecho por la Universidad de Murcia y desde 2015, ha retomado el hábito de escribir de una forma más seria y profesional, lo que le ha permitido culminar su proyecto literario más ambicioso: la novela La lista del ahogado.