Charlamos con Giorgia Patanè, autora de la obra Bosko – Given by God, publicada por Editorial Círculo Rojo
¿Cómo le surgió la idea de escribir esta complicada, poliédrica y reflexiva novela?
Desde hace mucho tiempo reflexiono sobre las migraciones de los gitanos desde la India hasta Europa, y en concreto hacia España. Me parece fascinante que las raíces de esa cultura tan misteriosa hayan llegado a influenciar el flamenco de manera tan mágica. Así que desde hace varios años, de vez en cuando, escribía líneas sobre ese tema, en particular canciones. Pero esa idea tan «poliédrica y complicada» nació en un segundo, en una noche de cuarentena, cuando vi esos ojos oscuros. Desde ahí el cuento comenzó a tomar forma. Empecé a escribir, y de repente me di cuenta de que hubiese sido la idea perfecta para una película: un nómada del Rajasthan que, en busca de otras versiones de sí mismo, emprende el mismo viaje que sus propios antecesores siglos antes (aunque este último fue forzado), y que, después de varias aventuras, termina reencontrándose consigo mismo y con su propia tribu a ritmo de bulería en los callejones de Jerez de la Frontera.
Entusiasmada, aparté el cuento y en tres días escribí unos apuntes para un guion. Muchas cosas pasaron a partir de ahí y mi vida misma se convirtió en una película surrealista….
Pero después de unos meses, cuando volví a pisar tierra firme, pensé que esa historia circular merecía mucho más, así que volví a sacar el cuento del cajón y, sin parar ni siquiera para respirar, terminé la historia, o cuanto menos conté todo lo que sentí que tenía que contar en aquel momento, y después suspiré, y puse un punto. Pero sólo entendí que estaba escribiendo una novela cuando pasé las doscientas páginas.
Aunque es una obra de ficción, ¿hay algo de real en esta sensacional historia?
Por supuesto; los sentimientos y emociones son reales; el secreto que esa novela comparte conmigo es real; y también hay tres personajes que realmente existen, aunque los hechos que describo sean puramente ficticios. A estas tres personas tan especiales no les he cambiado ni siquiera el nombre: dos de ellas están orgullosas de estar ahí; son mis grandes amigos Fede y Pedro. Y el tercero, mi vecino, Edgar el «Alemán», que todavía no se ha enterado…
¿Cómo nació Bosko? ¿En qué se inspiró para crear este extraordinario personaje?
En aquella mirada de guerrero. Bosko salió de ahí; después, él mismo vino a buscarme, no tuve que hacer nada, solo escribir sus aventuras.
¿Cómo nació su pasión por el flamenco y, por extensión, por la cultura española?
Mi pasión por España y por el flamenco nació en el verano del 95, cuando decidí emprender mi primer viaje en solitario, del que nunca regresé.
El verano anterior, después de mi graduación, fui de viaje con unos amigos. Era uno de esos viajes en tren de bajo coste con los que podías visitar toda Europa a lo largo de un mes, pero terminamos pasando más de la mitad de ese tiempo en Empuriabrava, en Catalunya. Y fue justamente ahí donde, al año siguiente, decidí volver.
Vivía en un camping, en una pequeña tienda de campaña, y por la noche trabajaba de pinche de cocina en un restaurante italiano.
El restaurante de ese camping lo llevaba una familia gitana, y así conocí a mi amigo Juan, un chaval algo más joven que yo, con el que estreché una amistad instintiva. Y fue justamente con él, en una noche de confidencias, cuando escuché «flamenco» por primera vez. Y hablo de «flamenco» porque realmente el primer disco que escuché fue esa fantástica fusión del mítico disco De akí a Ketama de Ketama. Después escuché al Lebrijano y conocí al que sería uno de mis temas favoritos de todos los tiempos, Dame la libertad, emblema de ese inolvidable verano. Y por supuesto, los míticos rumberos y el Camarón. Esa música y esos ritmos me embrujaron hasta tal punto que, pese a que mi vida dio muchas vueltas, llevándome también hasta el Reino Unido, terminé aquí, en el medio del campo, en un fantástico rincón de Andalucía entre Vejer de la Frontera y Caños de Meca, donde decidí parar hace casi veintitrés años.
Por supuesto, me siento en casa. La calidez española me abrazó inmediatamente, haciéndome sentir querida desde el primer momento.
Creo que vivir tantos años en España fue parte de mi destino; de hecho, recuerdo a menudo un sueño que tuve de chiquitita: estaba en la entrada de una playa, con mi espalda hacia el mar, y detrás de mí había un cañaveral. Realmente ese sitio es donde pasé los mejores momentos de mi infancia. En mi sueño, mi madre estaba en frente mía, pero lejos, y me llamaba. De repente, pese a que me estaba mirando, me preguntó dónde estaba; «¡Aquí, en Andalucía!», le contesté feliz, casi gritando.
Creo que tendría unos seis o siete años, habría escuchado esa palabra y me gustaría el sonido; dudo que en aquel entonces supiera dónde se situaba Andalucía.
También me equivocaba constantemente y escribía y pronunciaba «vasilico» en vez de «basilico» (albahaca) y «baligia» en vez de «valigia» (maleta), cuando en italiano la «b» tiene un sonido bien definido y nadie hace ese tipo de error ortográfico.
En fin, creo que todo ya estaba escrito.
Un aspecto esencial de su novela es que no se puede encorsetar en un solo género, ya que tiene intriga, pero también humor, y mucho de reflexivo y de existencial. ¿Por qué decidió darle este tono a su novela?
Porque Bosko – Given by God es una novela viva, y en la vida, siempre hay un poco de todo. Esos personajes han venido a mí, cada uno con sus historias, aventuras, tristezas y alegrías, y yo las he contado. El reloj nunca para, y mil cosas distintas pasan a la vez. No hay un solo carril.
No pretendo transmitir un mensaje en particular; todos esos personajes hablan y hablan fuerte y claro, el lector los «escuchará» y sentirá a su manera.
¿Cómo recomendaría Bosko – Given by God sus potenciales lectores?
Les diría que la van a disfrutar muchísimo porque no se quedarán meramente en el lugar del lector. Hay muchos diálogos, todos muy vivos, y en algunos de ellos hay expresiones en el idioma original del personaje. Eso hace que el lector se familiarice mucho con cada uno de ellos, y sé que más de uno termina sintiéndose parte del cuento.
¿Se atrevería a describir Bosko – Given by God en solo diez palabras?
Certo! Bosko – Given by God es una novela VIVA, CÁLIDA, PASIONAL EXPLOSIVA, INTRIGANTE, MISTERIOSA, DIVERTIDA, NOSTÁLGICA, REALISTA, SURREALISTA, pero, sobre todo, esconde un gran secreto.
¿Algún proyecto en ciernes? ¿Habrá continuación de Bosko – Given by God?
Por supuesto… De hecho, este también era un secreto, pero mi hija mayor, con todo su cariño, me delató. He terminado en marzo CARLA ON THE SWING, mi segunda novela, que se entrelaza con Bosko – Given by God, pero no es exactamente una continuación de la historia; es mucho más que eso.
La única copia impresa existente de CARLA ON THE SWING está en manos de mi hija: fue su regalo de cumpleaños, pero se emocionó tanto que subió fotos en las redes sociales, así que ya no es un secreto, aunque siga inédita.
Bosko está vivo, cada vez más, y cada vez pide más; no estaba dispuesto a que le abandonara después de sólo 454 páginas.
No sé cuándo decidiré publicarla, creo que voy a esperar un poco, hasta que Bosko – Given by God vuele más alto.
Mientras tanto, sigo escribiendo, y Bosko me empuja, me insiste, me anima y me desanima, según sus emociones fluctuantes y siempre extremas. Más de una vez intenté alejarme de él, pero queda mucho por contar todavía.
¿Cuáles son sus principales influencias literarias?
Seguramente los grandes latinoamericanos, sobre todo Gabriel García Márquez e Isabel Allende, pero también el afgano Khaled Hosseini, el indio Aravind Adiga y, por supuesto, el italiano Alberto Moravia. La novela Gli indifferenti, que el autor escribió a los veintidós años, sigue siendo una de mis preferidas y marcó profundamente mis vivencias de los últimos años en Roma. Pero más que de influencias literarias, hablaría de pasión literaria. Tengo una fantasía desbordante, por lo que nunca me ha costado trabajo inventar algo, sino quizás frenar esa misma fantasía.
Por lo que concierne a narrar por escrito lo que invento, por supuesto, estoy aprendiendo, y tengo un largo e interminable camino.
¿Ha recibido ya algún feedback de los primeros lectores?
De momento he recibido varios y muy positivos; no ha habido lectores que se hayan quedado indiferentes. Han sido feedbacks pasionales, intensos y profundos, con un denominador común: todos los lectores se han quedado particularmente perturbados por ese final tan rápido, chocante e inesperado. Hay quien lo ha llamado furioso, definiendo el final «injusto». No di explicaciones, sonreí, porque ese final es así porque así tuvo que ser, por el gran secreto que la novela lleva consigo; de hecho, es lo único que tuve claro desde la primera página.
Porque Bosko – Given by God es un cuento circular, pero eso no significa solo que tenga que terminar por dónde empieza, sino que puede seguir girando en eterno, o también girar al revés; no hay nada que pueda detenerlo.
¿Quién es?
Giorgia Patanè nació en Roma, Italia, el 25 de octubre de 1975.
A la edad de diecinueve años, durante su primera experiencia de viaje en solitario en Empuriabrava, Cataluña, descubrió la música flamenca y se enamoró de ella.
Bosko – Given by God es su primera novela, un cuento de hadas que de vez en cuando se topa con la realidad y, a través de la magia, el misterio, el drama y el humor, aborda con delicadeza temas sensibles como el clasismo, la inmigración ilegal y la alienación social.