¿Qué le llevó a escribir Starman?
La novela trata sobre la actual pandemia desde una perspectiva cómica y satírica. Está ambientada en un futuro no muy distante en el que un astronauta español sufre un aislamiento forzoso en la Luna debido a un virus que azota a la Tierra. La historia surgió con el objetivo de reírnos ante la adversidad que conlleva una pandemia como la que estamos viviendo.
Starman es una historia humorística que se nutre mucho de las situaciones extravagantes y rocambolescas que nos han tocado vivir en el ámbito social y, sobre todo, político, como consecuencia de la covid-19, y que, si la situación no fuera tan trágica en términos sanitarios y económicos, me parecían desternillantes. Llegué a la conclusión de que o bien me lo tomaba en broma o bien acababa indignado al máximo, así que preferí la primera opción.
Según comenta en su biografía, escribió este libro durante la época dura de la pandemia de la covid-19, cuya influencia es evidente en la obra. ¿Cómo fue el proceso de escritura?
Todos nos vimos envueltos en un cambio de hábitos en mayor o menor medida durante la época dura de la pandemia. En mi caso, tuve mucha suerte porque, además de no afectarme sanitariamente, recuerdo los meses del confinamiento como frenéticos laboralmente hablando. Otra gente, por el contrario, o vio parada la actividad empresarial o incluso perdió su empleo. Adicionalmente, en esa época nació mi segunda hija, así que iba sacando huecos para escribir como podía. Debo admitir que me lo puso fácil el bombardeo de noticias e información que recibíamos —y seguimos recibiendo— a diario en los medios de comunicación a consecuencia del virus, que al final fue fuente de inspiración.
¿Cómo recomendaría Starman a sus potenciales lectores? ¿Cree que es un libro para iniciados o es apto para cualquier tipo de lector?
Mi recomendación a los lectores es que se lo tomen como una lectura divertida y entretenida. Muchas de las situaciones que suceden en la novela les parecerán habituales porque ocurren en un contexto pandémico no tan diferente al que estamos viviendo actualmente. Intento mezclar ironía y surrealismo para hacer la historia mucho más próxima a la realidad actual. También tiene una fuerte base científica, sin que esto haga al libro aburrido, además de alguna que otra referencia a los grandes autores de ciencia ficción.
¿En qué género clasificaría Starman?
Starman es ciencia ficción humorística que mezcla componentes de las novelas clásicas de aventuras en un contexto contemporáneo.
¿Se atrevería con otro género literario?
Cuando me vino la inspiración de escribir una historia disparatada sobre la pandemia no tuve dudas de que debía usar el género de la ciencia ficción como hilo argumental, pero este género no es mi favorito. Siempre me ha apasionado la novela histórica y la novela negra.
¿Algún proyecto en ciernes?
Tengo más de uno en mente. Si todo va bien, mi próxima publicación será una novela de ficción histórica, aunque sin el humor que impregna a Starman.
¿Cuáles son tus principales influencias literarias, filosóficas y artísticas?
Siento una profunda admiración por autores como Terry Pratchett, Stanislaw Lem, Eduardo Mendoza o R. R. López. También los clásicos del género, como Kim Stanley Robinson, Arthur C. Clark, o Isaac Asimov. Aunque debo añadir que, estando inmersos en una sociedad tan dominada por los medios audiovisuales, mis influencias no son solo literarias. Siempre me gustó el humor ácido de Monty Python y el humor absurdo y cotidiano de Tricicle, por ejemplo. Creo que estas influencias, salvando las distancias, se pueden apreciar claramente en Starman.
¿Ha recibido ya algún feedback de los primeros lectores?
Me dicen que la han encontrado amena, divertida y de rabiosa actualidad, donde se mezcla contenido científico educativo con ironía y reflexión crítica. El protagonista, Federico Mercurio, está gustando mucho. De hecho todos me preguntan si habrá una segunda parte. Ya veremos.
¿Quién es?
José Luis Sánchez Romero (Barcelona, 1981), catalán de nacimiento y almeriense de adopción, se licenció en Pedagogía por la Universidad de Granada en 2005. Desde entonces trabaja como responsable de recursos humanos en una multinacional española, actividad que compagina con la escritura y con su afición por la astronomía. Starman supone su primera novela, escrita durante la crisis del coronavirus y donde relata, a base de humor audaz a la vez que absurdo, la búsqueda de la verdad por medio de una pandemia que azota a su vez a este y otros mundos.