¿Cómo fue el proceso de creación de esta complicada, densa e imaginativa trama?
Uff… Fue largo, demasiado largo. En total, hasta terminar las dos partes de la novela, fueron cuatro inviernos de trabajo ininterrumpido. Digo inviernos porque, dado mi trabajo full time como rescatista acuático, me es imposible escribir durante el verano. Mi cabeza está en otro lado, así que no me permito teclear una sola letra. Eso sí, nunca dejo de leer. Ni un solo día. Es un hermoso hábito que tengo desde niño.
Con respecto al proceso de creación en sí, quise plasmar en la obra todo lo que me atrae como lector. Soy un apasionado de las buenas historias, de esas que te mantienen atrapado hasta el final. Historias que pese a ser fantásticas suenan creíbles, se sienten reales; un ejemplo sería Canción de Hielo y Fuego, de George Martin. Las novelas donde el protagonista es una suerte de superhéroe que resuelve los conflictos lanzando un hechizo o esgrimiendo su espada mágica me aburren. Para eso existen los cómics. En la fantasía para adultos espero encontrar personajes de carne y hueso, que sufren, que sangran, que mueren, que aman y traicionan. Algo parecido a una novela histórica con tintes fantásticos. El blanco inmaculado del bien y el negro corrupto del mal no tienen cabida en mi novela, prefiero hablar del gris tumultuoso que tiñe el mundo de los mortales.
¿Existe algo real en todo esto? ¿De dónde sacaste la inspiración para esta extraordinaria obra?
Soy un apasionado de la historia antigua y la mitología. De niño devoraba las enciclopedias ilustradas que mostraban imágenes de las civilizaciones de la edad del bronce y el hierro, sus dioses, sus creencias, su forma de vida. De modo que esa afición se pega indefectiblemente a mi obra. El lector que tenga gustos similares sabrá reconocer la mitología de diversas culturas de la antigüedad, mezcladas con elementos de inventiva propia. Eso es lo genial del género fantástico: la libertad de poder barajar y adaptar culturas, tradiciones, religión, mitología; jugar con ellas y volcarlas a un mundo nuevo, donde el límite solo lo dicta tu imaginación.
¿Cómo recomendarías Vientos de revolución a sus potenciales lectores?
Si para ti abrir un libro es iniciar un viaje, un portal hacia otra realidad; si te gusta la fantasía con contenido, con personajes creíbles, con una trama profunda; si crees que una buena novela debe ser capaz de hacerte reír, llorar, insultar, reflexionar a lo largo de sus páginas; si en lugar de sagas interminables prefieres una historia fuerte, bien construida, sin agujeros argumentales, con un final preciso como la última pieza de un gran puzle, entonces sin lugar a dudas Vientos de Revolución es tu próxima novela a leer.
¿En qué género clasificarías Vientos de revolución?
Épica fantástica para adultos.
Recientemente ha visto la luz una segunda entrega de esta apasionante historia. ¿Nos podrías adelantar algo de su contenido?
Originalmente, Vientos de Revolución era una única novela dividida en tres partes. Tres libros: Invasión, Esclavitud, Revolución. Debido a la extensión de la misma (1100 páginas), por motivos técnicos de publicación, me vi obligado a separarla en dos tomos. De este modo quedó Vientos de Revolución, parte 1 (que incluye los libros Invasión y Esclavitud), y Vientos de Revolución, parte 2 (que incluye el libro Revolución).
En el último libro, Revolución, el Imperio pruno ha despachado sus legiones a Ravenia, el enemigo ancestral, último territorio bárbaro que aún resiste las garras del invasor. El ejército pruno, comandado por un extranjero esclavizado y un oficial corrupto, luce como una maquinaria perfecta, pero en su interior se cuece la mayor de las traiciones jamás ideada. Desde las montañas, en las fronteras ravenas, surge un muchacho deforme y embrutecido que fue liberado tras haber sido sometido a trabajos forzados por más de seis años. Este hombre, en su perpetua búsqueda de venganza, se sumará al ejército raveno en la batalla que se avecina. Pero los dioses, o el destino, finalmente lo harán cruzarse con su mayor enemigo, aquel que le ha arrebatado todo. Y ambos unirán sus caminos en la marcha hacia el corazón del Imperio, para llevar la revolución o la muerte.
¿Te atreverías con otro género literario?
Sí, de hecho tengo publicados algunos relatos de humor que suelo escribir para relajarme cuando la trama de la novela en la que trabajo se pone demasiado tensa. En un futuro me gustaría probar con la novela histórica.
¿Algún proyecto en ciernes?
Actualmente estoy trabajando en una nueva novela ambientada en el mundo de Vientos de Revolución. Es una suerte de spin-off, ubicada cronológicamente cien años antes del inicio de Vientos.
¿Cuáles son tus principales influencias literarias, filosóficas y artísticas?
Si tuviera que elegir un par de autores, sin lugar a dudas me quedaría con Tolkien y Stephen King. Son quienes más me han influenciado a la hora de escribir. Pero además tengo muchísimos otros autores favoritos, o que me han marcado de algún modo. Podría nombrarte a los clásicos: Stevenson, Verne, Twain, Melville, Carroll, Lovecraft, Howard; y los más actuales Martin, Sanderson, Gemell, Rowling, Abercrombie, Manfredi, Smith, Cornwell, etc.
Con respecto a la filosofía, si bien adoro leer e instruirme sobre las diversas corrientes filosóficas, sobre mitos, creencias y posturas; mi único eje, mi norte, siempre ha sido la naturaleza. No concibo otro modo de vida. Creo firmemente en la naturaleza como único poder tangible y visible, como la verdadera magia de vida que explota en nuestras narices sin que la mayoría de nosotros nos demos cuenta. La naturaleza es mi única diosa, mi religión, la respuesta a todos los problemas del mundo. Creo que quien ha leído —y comprendido— el epílogo final de Vientos de Revolución sabrá entender a lo que me refiero.
¿Cómo ha sido el feedback de los lectores?
Es una obra larga, por lo tanto los comentarios y reseñas demoran en llegar, pero hasta ahora, quienes la leyeron la han elogiado de un modo que me enorgullece. Por supuesto, todos los autores estamos perdidamente enamorados de nuestras obras, pero cuando notas que hay gente que siente algo similar por tu creación, bueno, no tienes más que echarte de cara al cielo y agradecer al universo por la inspiración que te ha regalado.
¿Quién es?
- M. Bianchi (Buenos Aires, 1975). Reside en la ciudad de Miramar, Argentina. Finalista en dos certámenes nacionales de relato breve. Vientos de Revolución es su primera novela publicada. Recientemente ha publicado una segunda parte de esta obra, con la que finaliza su apasionante trama, Vientos de Revolución, parte II.
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