¿Cuánto tiempo llevas escribiendo? ¿Cuánto tiempo te ha llevado escribir esta obra?
Precisamente, hasta que no conseguí disponer de tiempo no pude dedicarme a este placer que es transformar las locuras de mi cabeza en historias originales. Eso fue a principios de 2018. Entonces decidí que podía usar ese tiempo para plasmar sobre el papel una de esas locuras por si más adelante decidía hacer algo con ella. Una vez empecé a escribir ya no pude parar y, en apenas diez meses, Un sueño a medio soñar era una realidad.
¿Qué es lo que más destacarías de tu libro?
Es una distopía, por ello deja un poso de reflexión en el lector. Es una aventura vital en la que es fácil ubicarse y preguntarse ¿Qué haría yo en esa situación?
¿A quién va dirigido?
A veces no es fácil catalogar el género dominante de un libro. Sí, es ciencia ficción. Sí, tiene humor y tiene amor. Sí, tiene misterio y tiene aventura. Un sueño a medio soñar es para todos los públicos, pero es verdad que al entusiasta de la ciencia ficción que disfruta con las distopías o los viajes en el tiempo le va a encantar.
¿Qué te ha inspirado para escribirlo?
Como consumidor de ciencia ficción hay mucho donde fijarse. Más allá de las novelas clásicas o incluso contemporáneas, el cine es el que más ideas me ha aportado. Simplemente he escrito la historia que me gustaría leer. Me apetecía explorar esa duda de saber cómo será la vida cuando yo ya no esté. ¿Cómo habrá evolucionado la tecnología? ¿En qué medida habrán cambiado las costumbres sociales y culturales? Como esas son preguntas que aún no tienen respuesta, me ha resultado entretenido imaginármelas.
¿Qué se va a encontrar el lector en tu obra?
Una aventura de ciencia ficción de ambiente costumbrista, con un lenguaje coloquial, alejada en gran parte de imposibles tecnológicos que hagan que resulte más cercana. En Un sueño a medio soñar destaca sobre todo el viaje que emprende el protagonista, su visión de la amistad, el amor y la sociedad. Todo con un tono de humor sosegado y un constante subir y bajar en una montaña rusa de imprevistos.
