Charlamos con Manuel Cabezas Velasco, autor de la obra Las pesquisas del trapero, publicada recientemente por Editorial Círculo Rojo.
¿Qué le llevó a lanzarse a esta nueva epopeya literaria?
Como ya ocurriera con mi ópera prima, me adentro en el mundo judeconverso de mi Ciudad Real, en este caso desde finales del siglo XV a principios del XVI. Sin duda alguna, sigue siendo una vez más un reto, más aún en un tema que a veces no se le ha dado el protagonismo que debiera, dada la escasa presencia que existe en mi ciudad de restos pertenecientes a aquella época.
¿Es necesario haber leído su anterior novela La huida del heresiarca para comprender esta nueva en toda su magnitud?
Aunque ambas novelas desarrollan parte de sus tramas de forma independiente, sí veo inevitable que para leer esta segunda se comience por la primera, ambas precedentes de la que será más tarde el cierre de la trilogía, su tercera parte.
No cabe duda de que parte de los contenidos y personajes que se desarrollan en ambas tienen elementos cuya continuidad sólo sería conocida si se siguiese un orden en su lectura.
¿Cómo recomendaría Las pesquisas del trapero a sus potenciales lectores?
A todos aquellos que les gustó la primera, indudablemente, gozarán con la segunda. Y a los que no, esta es la excusa perfecta para ponerse con ella, pues en ambas se muestra parte de la historia de mi ciudad —y de otras localidades mucho más allá—, donde el mundo de la población judeoconversa adquiere el protagonismo que habitualmente no se le ha dado. En este caso, el papel protagonista que tuvo el heresiarca en la primera será relevado por el del trapero en esta segunda, siendo la riqueza de ambos lo suficientemente importante para que me centrase en ellos a la hora de su elección.
¿Se atrevería con otro género literario distinto?
Sí, sin duda alguna, aunque no me gusta dejar los proyectos a medias.
Por ello considero que esta trilogía deberá tener prioridad para tratar de mantener una cierta unidad y coherencia entre todas sus partes y necesito esta continuidad para que dicho plan sea conocido en su totalidad.
¿Algún proyecto en ciernes?
Así es, aunque he señalado que deseo ejecutar el propósito de La huida y Las pesquisas con su tercera parte, en estos momentos estoy llevando a cabo un proyecto que, aunque tenga algunos guiños al mundo educativo y profesional al que pertenezco, no forma parte de la trilogía mencionada.
¿Cuáles son tus principales influencias literarias, filosóficas y artísticas?
Por mi formación académica como licenciado en Geografía e Historia no considero que tenga una fuente directa de la que me haya surtido para llevar a cabo mis creaciones, pues, como manchego que soy, en mi bagaje literario se podría encontrar al mismísimo Cervantes, y a ellos unir a Delibes, García Márquez, Vargas Llosa, Saramago, Posteguillo, Ruiz Zafón, Martínez de Lezea, Corral Lafuente, Sánchez Adalid o Molist, por mencionar sólo algunos de manantiales literarios. A ellos, sin duda alguna, también debo sumar en el ámbito filosófico y artístico toda aquella fuente que me inspire, sin más, incluido el mundo del cine: las grandes gestas épicas y las películas de aventuras tienen su reflejo en los enfoques llevados a cabo en mis obras.
¿Ha recibido ya algún feedback de los primeros lectores?
Así ha sido. Algunos de los lectores tenían como referente mi primera novela, considerando esta segunda como continuación literal de aquella, y se quedaron sorprendidos por cómo en Las pesquisas el ámbito geográfico e histórico se ampliaba, mostrándose otros elementos y personajes que, aunque convivieron con los mostrados en la primera, no han supuesto exclusivamente una mera continuación.
Siempre suelo explicar esta cuestión con una frase: «el personaje que se relata en las novelas de la trilogía no es solamente el heresiarca o el trapero como se muestran en los títulos, sino que voy más allá al tratar de dibujar cómo era entonces la comunidad conversa de Ciudad Real en general. Luego utilizo como punto de partida a alguien en el que apoyarme para desarrollar la trama».
¿Quién es?
Manuel Cabezas Velasco (Ciudad Real, 1970) comenzó con La huida del heresiarca su reivindicación del pasado judío de su ciudad, Ciudad Real.
Como continuación de ella, ahora nos presenta Las pesquisas del trapero, ahondando en el universo de la comunidad conversa de aquella ciudad y dando continuidad a las tramas anteriormente esbozadas que le condujeron mucho más allá de Ciudad Real. Finalizaré la trilogía con su parte final, aunque también hay algunos proyectos posteriores que seguirán ahondando en el pasado judío de su ciudad.
Su vertiente novelística, lejos del mundo de la museología en el que ejerce su labor profesional desde hace más de dos décadas, ha venido a completarse con otro tipo de publicaciones en diversos concursos literarios, habiendo quedado seleccionado en el Premio Café Español de Relato Corto de los años 2018, 2020 y 2021, el Certamen de Microrrelatos Signos Editores (octubre 2018) y el de Microrrelatos «Pluma, tinta y papel» de 2020 y 2021.
Aprovechando su formación académica como geógrafo e historiador en la Universidad de Castilla-La Mancha, más allá de sus creaciones literarias, realiza una labor divulgativa basada en la publicación de artículos de temática relacionada con la historia, el patrimonio, aparecidos en el Diario Digital Ciudadano Miciudadreal.es desde hace una década, y en los reportajes sobre el pasado judío de Ciudad Real que ha llevado a cabo tanto en televisión (Ciudad Real Televisión. CRTV) como en otras entidades (Geosefarad – Geolocations of Euro Jewish Quarters).