¿Cómo fue el proceso de escritura de esta obra? ¿Hay algo de real en Daniel Can?
Una vez realizado el estudio de la época histórica, el proceso de escritura fue relativamente sencillo. Traté de dotar de una identidad a cada uno de los personajes que, junto a los hechos históricos, fueron articulando el relato.
Hay mucho de real en Daniel Can. Por supuesto, todo lo relacionado con la casa de los reyes de Mallorca. El propio Daniel Can, que aparece reiteradamente en la documentación archivística de Mallorca. Su hermano y su hijo también existieron y estuvieron presos durante años en Castro Urdiales. También fueron personajes reales Abraham Malaquí, un miembro importante de la aljama judía, o un personaje tan entrañable como na Granada, propietaria de una alhóndiga en el puerto y unos baños junto a la plaza del Banc de s’oli. Cómo no, existieron los corsarios castellanos y el almirante mallorquín. También, por ejemplo, Alí den Portaví al que encontré mientras estaba investigando la construcción del castillo de Bellver, entre otros.
¿Cómo fue el proceso de investigación y documentación que, sin duda, tuvo que realizar para contextualizar esta novela?
A pesar de que tuve la suerte de contar con una inestimable ayuda para la transcripción y traducción de los documentos de archivo, el proceso de investigación y documentación fue más difícil, debido a que está ambientado en una época poco conocida de la Historia de Mallorca y, para hacerlo bien, había mucho que estudiar.
¿Cómo recomendaría Daniel Can a sus potenciales lectores?
Daniel Can es una novela que pretende, a través de las vivencias de su protagonista, un patrón genovés que se afincó en Mallorca a finales del siglo XIII, narrar cómo era la vida en el bajo medievo mallorquín y explicar el día a día de la gente del mar. Sin embargo, no relata únicamente una sucesión de hechos históricos, que los hay en abundancia, trata de ir más allá, de ahondar en la vida de los personajes. Unas gentes que tuvieron más dificultades que nosotros, pero, probablemente, compartieron los mismos miedos e incertidumbres, las mismas ilusiones y esperanzas. Aborda la convivencia entre las tres religiones del Libro en la isla y resalta el valor del amor y la amistad, incluso más allá de la muerte.
¿En qué género clasificaría Daniel Can?
Como novela histórica.
¿Se atrevería con otro género literario?
Me siento cómoda con la novela histórica y es el género que en los últimos años como lectora prefiero. Por el momento, ¿por qué cambiar? ¿En el futuro? No lo descarto.
¿Algún proyecto en ciernes?
Estoy escribiendo una novela que relata el asalto a la judería de Mallorca a finales del siglo XIV. Unos años mucho más convulsos que los que vivió Daniel Can, de hambrunas y carestía, que culminaron en una revuelta social que se originó en el mundo agrario.
¿Cuáles son sus principales influencias literarias, filosóficas y artísticas? ¿Cuáles se manifiestan en esta obra?
Imagino que todos y cada uno de los libros que he leído y que han conseguido emocionarme han influenciado de algún modo en mi obra. Aunque no soy capaz de discernir cuáles de mis lecturas se han podido manifestar en ella.
He querido rendirle un pequeño homenaje a Ramón Llull, filósofo mallorquín, que retrató a la perfección la sociedad de su época, empezando cada uno de los capítulos del libro con una frase suya que introduce la trama.
¿Ha recibido ya algún feedback de los primeros lectores?
Sí, he recibido los primeros feedbacks y me ilusiona decir que todos me han comentado que les ha gustado mucho la novela, les ha enganchado y está muy bien escrita. Sigo a la espera de recibir más.
¿Quién es?
Mónica Expósito Carrasco nació en Palma de Mallorca en 1976, donde reside en la actualidad. Diplomada en Relaciones Laborales, desarrolla su actividad profesional en el ámbito de los Recursos Humanos. Le gusta perderse por el casco histórico de la ciudad, observar la belleza del legado medieval y, siempre que puede, dar largos paseos junto al mar. Su curiosidad por conocer algo de la vida de los hombres del pasado le movió a graduarse en Geografía e Historia. Las andanzas de un patrón que vivió en el medievo mallorquín le parecieron una trama inmejorable para escribir su primera novela.