Charlamos con Vicente Corachán, autor de El miedo de Amanda, una fascinante novela negra publicada recientemente por Editorial Círculo Rojo.
¿Cómo surgió la idea de escribir esta novela?
Llevo dos novelas escritas y en cada una trato de escribir sobre alguna de esas lacras que tenemos en nuestra sociedad. Pensé que podría adentrarme en las desgraciadas muertes que sufren muchas mujeres a manos de sus parejas y tratar de poner un grano de arena en evidenciar la dificultad que tienen y lo poco que se hace por evitar erradicarlo.
¿Ezequiel, el protagonista de esta trama, tiene mucho de usted?
Supongo que sí, aunque trato de evitarlo. Llevo veintisiete años como detective privado y es difícil que mi personaje no tenga algo mío.
En El miedo de Amanda se le presta especial atención al tema de la violencia de género, desafortunadamente muy de actualidad. Como profesional, ¿qué cree que se puede hacer para combatir esta lacra?
Yo empezaría por no airear esos casos. Una cosa es informar y la otra recrearse en ello. Pienso, puede que equivocadamente, que hay mucho de imitación. La mente humana tiende a hacer lo que han hecho otros.
Sin desvelar nada de la trama de la novela, o sí, como vea, ¿el asesino en serie nace o se hace?
Nadie nace con intenciones agresivas. El paso de la vida y las situaciones son las que te convierten en un depredador. Todos tratamos de defendernos y la mente, por sistema, tiene esa virtud. El problema está en no saber controlarlo. Y en muchos casos se despierta un acto reflejo de venganza que puede aumentar tanto que se convierte en una obsesión e incluso en un reto que alcanza metas insospechables en la mente humana.
¿Por qué cree que los asesinos, y los «malos» en general atraen tanto a los lectores, en el caso de la literatura, y a los espectadores, en el caso del cine?
Es muy complicado razonar esa cuestión, pero quiero creer que se debe a querer pensar que cada uno de nosotros estamos muy lejos de ese tipo de sujetos y por eso nos atrae. Vemos en ellos una especie de monstruos y lo normal es querer ver que, al final, ellos son los perdedores.
¿Cuáles son sus referentes literarios?
Son varios, pero principalmente Sue Grafton, con su abecedario del crimen, por ser con la escritora que me introdujo en la novela negra. Lorenzo Silva con sus guardias civiles Bevilacqua y Chamorro, con el que me une una gran amistad. Manuel Vázquez Montalván con su Pepe Carvalho.
¿Cómo ve la novela negra en la actualidad?
Lleva años en auge y me atrevería a decir que va en aumento. Tanto que incluso es el género que más se potencia a nivel festivales. Son muchos son los festivales que se hacen para reunir a los seguidores y aficionados a la novela negra: BarcelonaNegra, Valencia Negra, Gijón Negro, Salamanca Negra, Tenerife Noir. Yo mismo soy Comisario del Cornellà Negra, coopero en el Cubelles Noir y creador del ya desaparecido Collbató Noir. Esos festivales literarios no hacen más que demostrar que el lector ve un género donde, además de leer y entretenerse, se empapa, a modo de crítica social, de los males que nuestra sociedad atraviesa.
¿Cómo recomendaría El miedo de Amanda a los potenciales lectores?
No soy nadie para recomendar lecturas y mucho menos la mía, pero creo que leyendo El miedo de Amanda podrán ver, desde dentro, lo que sufren las mujeres que son víctimas de la violencia de género y la problemática policial y judicial con la que se encuentran. Es una novela que atrapa desde el principio y que te remueve las tripas, provocando que el lector quiera llegar al final para saber cuál es el desenlace.
¿Quién es?
Vicente Corachán Salinas, nació en mayo de 1959 en Cornellá aunque desde niño vive en Sant Boi de Llobregat (Barcelona).
Inicia su andadura profesional sirviendo durante varios años en los servicios de información de la Guardia Civil. En 1990 decide abrir su propia agencia de detectives privados en la que actualmente sigue ejerciendo dicha actividad.
Diplomado como Detective Privado por la Universidad de Almería, Director de Seguridad por la Universidad de Barcelona, Perito Calígrafo por la Universidad de Barcelona y Master en Criminalística y Ciencias Forenses por la Universidad Autónoma de Barcelona, en estos últimos años intenta combinar su trabajo con la pasión de escribir.
Después de más de nueve años colaborando como columnista en diferentes revistas locales, decide dar un paso más e intentar darle vida a su propia novela.
Por ser este mundo de la investigación, el campo que mejor conoce y donde se encuentra como pez en el agua, elige hacerlo a través del género de novela negra con el fin de: por un lado intentar adentrar a los lectores en este maravilloso mundo y por otro, poder liberarse de las múltiples historias que rondan dentro de su cabeza debido a las experiencias profesionales vividas a lo largo de estos años.