CÍRCULO ROJO.- Belén Martín Martínez reconoce haber dejado gran parte de si misma en su obra, ‘Cliente número 10’. Ella misma la describe como una novela con mucho sentimiento, él mismo que ella pone en todo lo que hace. “Realmente es un libro que puede empatizar con muchos lectores, tiene intriga, habla sobre los temores de muchas personas, tiene momentos de incertidumbre, incluso algún lector me ha confesado que se ha reído y llorado con él”, confiesa Belén.
Publicada en Círculo Rojo Grupo Editorial, el lector va a encontrar, tal y como expresa la propia autora, “yo espero que se encuentren con una nueva escritora que no dejara nunca de soñar y hacer que cada uno de sus libros sean una nueva emoción”.
SINOPSIS
La protagonista de esta historia sufre muchas inquietudes en la vida, y se enfrenta a una baja autoestima y un pasado desolador.
Pero su futuro aún podría resultar más aterrador.
Montar un tanatorio con su amiga le llevará a una evolución llena de incertidumbres y malas praxis. Jugarán con los sentimientos de los vivos y el mundo de los difuntos. Llevará a la protagonista a un final inédito. Esta novela conducirá a cualquier lector a la
reflexión sobre la vida misma.
Los juegos permanecen unidos a las mentiras, y pueden ser una mezcla muy peligrosa.
AUTORA
Belén Martín Martínez nació en 1971 en la provincia de Gerona.
Es una persona con gran sentido del humor, nada que ver con lo que le gusta leer o escribir.
Su devoción la disfruta desde muy niña.
Ella lo describe como una relajación, a lo que se le acoplaban su imaginación y algunas fantasías. Una persona con mucha empatía y perseverancia en lo honesto. Quizás eso le hizo estudiar enfermería especializada en demencias y paliativos.
Ejerció unos años en ello, dejándolo de lado por situaciones de la vida. Pero, aun así, es recuerda el trabajo como gratificante y humano.
«Te sientes realizada, aunque mentalmente es cruel». Profesando otros tipos de trabajos, en muchos, quizás, no se ha sentido realizada, pero opina que de todos ha aprendido algo. Belén cualifica su vida de revuelta.
Dice que se asemeja a ella. La gente que la conoce la llama torbellino. Siempre con ganas
de salir adelante, nos confía que seguirá aprendiendo y estudiando para perfeccionar todo lo que escribe y superarse. Nunca hay que dejar de intentarlo.
Esperemos que Belén nos siga impregnando con su humildad, su imaginación y sus ganas de seguir escribiendo para todos.