CÍRCULO ROJO.- “Manchego” es un libro de poesía terapéutica, con el que su autor, bajo el seudónimo de Días Felices, reescribió los poemas de dolor y desamor de su abuelo para darles una nueva vida a sus queridas letras. Fue una forma de honrar su memoria tras su marcha, después de sesenta años escribiendo.
Dedicado a la música y a la cultura desde pequeño, Días Felices confiesa haber escrito este poemario en un año, después de sumergirse en la reescritura durante la pandemia.
Publicada en Círculo Rojo Grupo Editorial, el lector va a encontrar tanta la luz como la sombra de un mismo tema; palabras llenas de calidez que lo transportaran a diferentes destinos solo con dejarse llevar.
SINOPSIS
Benjamín es un joven veinteañero enamorado de la vida que va feliz a caballo persiguiendo perdices por Castilla la Mancha en la España de los años cincuenta. Se enamora de Lola, una chica de un pueblo cercano al suyo.
En un baile, durante las fiestas del pueblo, se entera de que Lola bailó con un hombre. Benjamín dejó la relación en ese mismo momento y el dolor le llevó a la locura, sintiendo que el halcón que llevaba dentro moría al amanecer. Nunca fue el mismo, y repitió unos poemas negativos a lo largo de toda su vida. Su querido nieto Iván respetó sus poemas, pero escribió el lado positivo.
Tus pensamientos crean tus creencias, tus creencias crean tu realidad y tu realidad te llevan a un destino. ¿Al amanecer murió o entre sus piernas amaneció la mañana? Elige tu destino.
AUTOR
Iván Díaz Félix (DÍAS FELICES) nació en Castellón de la Plana el 29 de junio de 1979; nieto de Benjamín Félix Camacho, nacido en Belvis, un pueblo de Ciudad Real el 15 de marzo de 1929. Liberó su espíritu el 26 de octubre de 2019 en Santa Marta de Tormes (Salamanca). A Benjamín, de pequeño, le gustaba leer muchos libros, pero su padre se los quemaba en la chimenea. Él quería ser artista, pero lo obligaban a trabajar sacando cepas. Por la noche, cuando nadie lo observaba, leía libros y más libros hasta hacerse un reconocido químico autodidacta, logrando ser un alto cargo de la refinería de Puertollano. Pronto, lo trasladaron a Castellón para ser un alto cargo de la refinería del Grao de Castellón. Tuvo una historia de amor de joven que nunca olvidó, escribiendo una serie de poesías a los noventa años que repetía desde los veintidós, ya que tenía una tremenda memoria. Su querido nieto Iván, sintiendo la pérdida de su querido abuelo, recopiló sus poemas y viendo la negatividad de sus letras quiso hacer el positivo de sus poemas porque en este mundo tus creencias crean tu realidad. De esta manera, surgió MANCHEGO, de DÍAS FELICES con los originales de su abuelo, donde las cenizas, la sequedad y la muerte están por todos los rincones y la versión positiva de DÍAS FELICES, donde las flores, la humedad y la vida están por todos los rincones.