El certamen literario que arrancó el 1 de mayo y que finalizó con la recepción de los últimos relatos el día 31 de ese mismo mes, tenía como objetivo promover el valor de la cultura, dar a conocer el barrio y la provincia de Almería, además de contar con “el poder terapéutico en unos momentos tan difíciles e inciertos como los que vivimos como consecuencia de la situación de confinamiento”, como explicó Magdalena Cantero, presidenta de la Asociación “Casco Histórico”, que también expresó su convencimiento de que “la gran transformación del Casco Histórico vendrá de la mano de la Cultura o no vendrá; y sin duda, ser justamente lo que somos, ser vecinos de nuestros vecinos, de las empresas, pymes, autónomos que regentan hoteles, bares, restaurantes, comercios, asesorías, tiendas a quienes queremos dar nuestro apoyo personal y económico”.
Por su parte, el director de Editorial Círculo Rojo, Alberto Cerezuela, no ha querido perder la oportunidad de agradecer a la Asociación Casco Histórico este tipo de propuesta “tan necesaria en los tiempos que nos ha tocado vivir”. “Ha quedado demostrado durante el estado de confinamiento que la lectura es un bien muy preciado, con lo que aplaudimos la iniciativa de la Asociación Casco Histórico”, comentó Cerezuela.
Una vez finalizada la recepción de relatos, más de 50 procedentes de distintas localidades de Almería y la geografía nacional —y de una temática muy variada, aunque siempre en torno a viajar en tiempos de coronavirus—, el jurado, compuesto por el propio Cerezuela, los escritores almerienses Jesús Muñoz, María Campra y Óscar Fábrega, y Pilar García Reche, en representación de la Asociación de Vecinos del “Casco Histórico” de Almería y Maria del Mar Pelaez, de Caixabank, después de deliberarlo con calma, han elegido los siguientes vencedores: el primer premio, que consiste en 1000 euros para consumir íntegramente en cualquiera de los establecimientos hoteleros, hosteleros, comercios, empresas y autónomos que presten cualquier servicio en el Casco Histórico de la ciudad, ha sido para el relato El postrer viaje de Guillermo Emaús, de Jerónimo Gasteiz, una emotiva historia sobre lo difícil y dramáticas que son las circunstancias tanto de los enfermos como de los héroes que luchan por salvar sus vidas, aún a riesgo de perder la suya.
El segundo premio, dotado con 700 euros, para Hola, mamá, de Manuel Gil Giménez, construido como si se tratase de un diario de una señora que narra los primeros días del confinamiento y que concluye de forma inesperada. Y el tercero, de 300 euros, para El viejo que añoraba el bar, de Álvaro Vera, la historia de Herminio, un hombre que, en pleno confinamiento, decide recrear en su casa el bar en el que, hasta entonces, había pasado gran parte de su vida.
Los relatos premiados, junto a una selección de los mejores relatos presentados, serán publicados en forma de libro por Editorial Círculo Rojo, que se presentará durante la Semana Cultural del Casto Antiguo. Además, en los próximos días se celebrará una gala para la entrega de los premios.