CÍRCULO ROJO.- Desde el corazón y con la autenticidad de quien escribe desde la emoción más pura, Pepa Quintana nos invita a un viaje introspectivo con su obra “En Silencio…”, una recopilación de 77 dictados del alma que, lejos de ser simples reflexiones, se convierten en compañeros de ruta para quienes buscan respuestas, consuelo o inspiración.
Una voz que nace del alma
Pepa Quintana, escritora de vocación, ha dedicado a la palabra escrita buena parte de su vida. Sin embargo, En Silencio… no es una obra concebida con un plan predeterminado, sino el fruto de años de vivencias, de instantes en los que la autora ha sentido la necesidad de plasmar en papel los susurros de su interior. “Las letras han fluido a través de mí en distintos momentos y lugares, cada una con un sentimiento detrás”, confiesa Quintana. Este libro, publicado por Editorial Círculo Rojo, recoge esos fragmentos de su esencia con la esperanza de que encuentren eco en cada lector.
Un libro para quien quiera escucharlo
En “Silencio…” no busca imponer verdades, sino ofrecerse como un reflejo en el que cada persona pueda verse a sí misma. “Va dirigido a quien resuene con él, a quien tenga el corazón abierto para recibir lo que se esconde detrás de cada letra”, explica la autora. Su propuesta es clara: que cada lector descubra su propio mensaje dentro de estas páginas.
Más que palabras, emociones
El estilo de Quintana se caracteriza por su sencillez y verdad. No hay artificios ni pretensiones literarias; solo la voluntad de compartir lo que ha sentido. La obra navega entre la poesía y la reflexión, entre la meditación y la introspección, permitiendo que cada persona la lea a su ritmo y de la manera en que lo sienta. Es un libro que invita a ser abierto al azar, a detenerse en un pasaje y dejarse llevar por su significado personal.
SINOPSIS
Estas páginas guardan 77 dictados del corazón, que van desde el amor, la aceptación y la sensibilidad hasta el ahora, la incertidumbre, el aprendizaje, la intuición, la valentía y las señales…
Cuando habla el corazón, cuando dicta, cuando te sorprende en cualquier momento e invita a escribir lo que está sintiendo o lo que en ese instante llega a través de él… Y le haces caso y lo escribes, en silencio… Y lo dejas ahí, aparcado… Pero sigue sorprendiéndote, sigue invitándote a escribir, y tú sigues dejándolo aparcado…
Hasta que, en los momentos en que más los necesitas, esos dictados en silencio… se acercan para enseñarte, ayudarte, sujetarte, guiarte… Entonces llega un momento en el que sientes que tu corazón te invita a compartirlos, pero tu mente no le hace caso. Ahí siguen, aparcados por días, meses, años… en silencio…
Sin embargo, esa vocecita interior, a pesar del tiempo, no deja de insistir. Y poco a poco, señales, vivencias y aprendizajes te animan a escucharla, a hacerle caso al corazón… y a compartir lo que, hace años, te dictó. Y te rindes. Ganó el corazón.
Entonces decides escucharlo y piensas que quizás solo eres la mensajera de estos dictados que han llegado a través de tu corazón, como podían haber llegado a través de cualquier otro. Así que, después de años guardados en silencio…, aquí están, pidiendo paso hasta donde quieran llegar.