Charlamos con Carina Vernet, autora de la obra La esencia de la lluvia, recientemente publicada por Editorial Círculo Rojo.
¿Por qué decidió ambientar La esencia de la lluvia en la Badalona de la segunda mitad del siglo XIX?
El siglo XIX era esa parte de la Historia que estaba al final del libro de texto y nunca daba tiempo a dar en clase. Mis abuelos, con los que tuve un vínculo muy estrecho, me contaban anécdotas de familia como si ese tiempo fuera todavía muy cercano. Quise situarme a mí misma, y a los lectores, en esa época y ponernos a imaginar cuánto de lo que somos depende en buena medida de nuestras circunstancias y cuánto de nuestra propia elección. Al situar la novela en una ciudad pequeña, podía alejarla de los principales acontecimientos históricos y reflejar el ansia de libertad de la protagonista o el deseo de prosperar de su padre.
Una de las características más notables de tu sensacional novela es la brillante recreación histórica de los diferentes tiempos y espacios en los que se desarrolla la acción. ¿Cómo fue el proceso de investigación para confeccionar tu obra?
Tal como cuento en mi blog, fue un proceso largo y muy instructivo. Leí el tomo correspondiente de la Historia de España de Ferran Soldevila, que heredé de mi abuelo materno. Tomé muchas notas. La historia de Badalona de Joan Vilarroya fue un recurso también muy útil, más notas y consultas adicionales, Google mediante. Recurrí al nomenclátor para conocer cómo se llamaban las calles de la ciudad en esa época o en qué año se urbanizaron, más notas. Me leí algunas de las novelas centrales del siglo XIX para meterme en las preocupaciones diarias y la forma de ver el mundo de mis ancestros. La selección de los artículos que publicó Larra con el seudónimo de Fígaro y el descubrimiento de que ya a principios del siglo XIX existían personas con una visión bastante “moderna” del mundo.
En tu obra se trasluce una contundente crítica al rol de las mujeres en aquella época, especialmente aquellas de clase media que estaban interesadas en las ciencias o en cursar una carrera universitaria, como es el caso de Carmeta. Debió ser duro para aquellas mujeres, ¿no crees?
La novela está inspirada en historias de mi familia que siempre me llamaron la atención. Escuchaba con interés cuando mi abuelo paterno me contaba sobre cómo su abuelo, el Isidro de la novela, había sido barbero de jovencito y había llegado a fundar una empresa textil. Esas anécdotas solían estar protagonizadas por los hombres de la familia y yo me planteaba cómo habría sido mi vida si hubiera nacido entonces. ¿Habría renunciado a mi independencia para casarme? De ahí fui construyendo el personaje de Carmeta. Una suerte de rebeldía propia a aceptar que mi vida hubiera estado marcada solo por el rol que me imponía la sociedad y la familia.
¿Hay algo de real en esta historia?
Está inspirada en hechos reales. Eso significa que algunos de los hechos sucedieron de forma parecida a como se narran, aunque he cambiado algunos de los protagonistas. Por ejemplo, el Nano existió y cometió un asesinato parecido a cómo se relata en el libro, pero me he inventado su aspecto, lo he situado en Alella en lugar de Badalona y no me he preocupado de averiguar en qué año ocurrió el incidente. Por supuesto, la historia de la barbería y el ascenso social de Isidro contiene mucho de las vicisitudes de mi tatarabuelo. Por otro lado, he usado personajes que existieron como el Marqués de Alella o la familia Vehils, pero su vinculación con los protagonistas de la historia es totalmente ficticia.
Si tuvieses que recomendar La esencia de la lluvia, ¿cómo lo harías?
Si alguna vez te has preguntado cómo sería tu vida si hubieras nacido hace ciento cincuenta años, si dudas sobre cuánto has conseguido por tu mismo y cuánto por haber nacido en un lugar y un tiempo determinados, si quieres recrearte en la memoria de tus ancestros y descubrir el convulso siglo XIX, esta novela te va a encantar.
Una pregunta habitual, pero necesaria: ¿Cuáles son tus referencias literarias y cómo han influido en La esencia de la lluvia?
Mis referentes han ido variando mucho a lo largo de los años. Me gusta la buena literatura, no importan épocas o géneros. Los autores con los que más disfruto últimamente son Paul Auster, Jonathan Franzen y Alice Munro. Además, nunca dejo de leer a Eduardo Mendoza. Aunque para este libro, quiero pensar que han ejercido más influencia autoras clásicas como Jane Austen o Pardo Bazán.
¿Algún proyecto literario en ciernes?
En estos momentos, acabo de terminar el primer borrador de mi segunda novela. Faltan todavía muchas horas de trabajo y revisar algunos aspectos de la trama. Narra la crisis existencial que se plantean tres mujeres, también entradas en la cuarentena, cuando su vuelo de regreso a Copenhague es cancelado por la erupción del volcán Eyjafjallajökull en abril de 2010 y deciden regresar en coche hasta Madrid.
¿Le gustaría explorar algún otro género literario?
Los géneros literarios son una clasificación útil para guiar al lector y, sobre todo, como arma comercial. No pienso en términos de género literario a la hora de abordar mis proyectos, de hecho mis relatos cortos (algunos se pueden leer en Wattpad) tratan temas muy diversos. Sí me gustaría adoptar un registro más satírico en algún proyecto futuro.
¿Quién es?
Carina Vernet (Badalona, 1967). Desde muy pequeña le gusta la palabra y le han fascinado los grandes relatos. Lectora contumaz, los libros le permiten vestir otras pieles y atisbar otras realidades. Su vocación literaria la recuperó pasados los cuarenta, cuando sus hijos ya habían crecido lo suficiente como para tener tiempo al llegar a casa tras una dura jornada laboral. Se apuntó a un taller literario y tras meses perfeccionando el relato corto, se animó a escribir su primera novela, basada en historias de la familia, que ahora publica en Círculo Rojo. En su blog Qué pasaría si… reflexiona sobre el proceso creativo.
Blog de la autora: http://www.carinavernet.com/index.php/blog/