Conversamos con la joven poetisa María Jiabei Gómez Morcillo, autora de Volando en verso, una recopilación de sus poemas editada recientemente por Editorial Círculo Rojo.
¿Amor o desamor? ¿Qué motiva más al poeta?
Creo que el amor es un término demasiado amplio, es un sentimiento que varía mucho según la persona y se expresa de distintas maneras. Sin embargo, el desamor es prácticamente igual para todos y, a su vez, es un sentimiento, a mi parecer, mucho más fuerte que el amor en sí. Por lo que, desde mi punto de vista, escribir sobre desamor se me hace más fácil porque tal vez es más sencillo hablar de tristeza, soledad y todo lo que abarca al desamor, que hablar del amor, que es un sinfín de sensaciones.
El amor está presente siempre, mientras que el desamor siempre será una etapa que será superada, y creo que siempre será mejor dejar por escrito todo lo que sentí para así en un futuro ver todo lo que he progresado.
¿Por qué la poesía como mecanismo de expresión?
Me considero una persona con sentimientos muy fuertes, tanto positivos como negativos. Leer y escribir son parte de mi vida desde pequeña. Me encantaba escribirle cartas a mis padres diciéndoles lo mucho que los quería, y, con el tiempo, esas cartas comenzaron a tener ritmo y rima, comenzaron a tener nuevos destinatarios y, ahora, otro fin. Como quien hace crucigramas, yo, para liberarme del estrés y de la realidad que me rodea, me pongo a escribir, e igual cuando estoy cargada de energía positiva.
¿Cómo recomendarías Volando en verso a sus potenciales lectores?
Hay personas que en ocasiones no saben lo que sienten, que no saben expresarse o que no se dan cuenta de la realidad que les rodea. Por ello en Volando en Verso puede que encuentren las palabras adecuadas para decir lo que necesitan expresar. También creo que es un libro que da esperanzas al amor, que después del desamor hay más y que después del amor en sí, hay un mundo de sentimientos. Al final mi libro es como un cuento que habla de los distintos amores que hay. Algunos tóxicos, otros sanos, el amor de familia o el de amistad.
¿Cuáles son tus influencias literarias?
Si hablamos de poesía o de textos que me llegan al corazón creo que me quedo con Elvira Sastre, Miguel Gane y César Brandon.
¿Te atreverías a adentrarte algún día en otro género literario?
Lo he intentado, pero creo que nunca sería capaz de inventarme un personaje que no se pareciese a mí ni que viviese una historia distinta a la mía. Mis textos se basan en mis sentimientos y vivencias, y creo que sería incapaz de escribir sobre otra cosa. Por ello me quedo con mis poemas y mis cartas.
¿Algún proyecto en ciernes?
Ninguno en particular, actualmente sigo escribiendo poemas y cartas según dicte mi corazón, no tienen ningún fin literario, pero tal vez en un futuro cuente otra historia a través de ellos.
¿Quién es?
María Jiabei Gómez Morcillo (China, 2001; Málaga, 2002). Fui adoptada a los once meses, aunque ahora a mis diecisiete años me atrevería a decir que en mi niñez parecía latinoamericana y ahora una especie de española con rasgos tailandeses.
Mi familia es como todas, con sus problemas, pero felices y muy unidos.
Me considero una persona muy empática, muy de “tus problemas son míos” y con muchas ganas de escuchar(te). Tengo la misma meta que vosotros: cumplir mis sueños, pero sobre todo ganas de ser feliz, muy feliz, y usar este sentimiento como arma, herramienta, arte, etc.
Si queréis saber un poco más de mí, podéis contactar conmigo a través de Instagram en: @maariia_gmezz.