Charlamos con Andrea G. Lanza, autora de Henrick y el misterio de Suasermith, la primera obra de esta jovencísima escritora, recientemente publicada por la Editorial Círculo Rojo.
¿Cómo surgió Henrick y el misterio de Suasermith?
Henrick y el misterio de Suasermith ha surgido de la necesidad de que las niñas y los niños lean; de que lean algo sin ser obligados por la escuela o los padres. Yo soy maestra y trabajo en un colegio donde imparto una asignatura llamada Animación lectora y, haciendo actividades con ellos, me di cuenta de las pocas ganas que tenían de leer, del poco entusiasmo que mostraban hacia la lectura y de lo aburrido que les resultaba todo lo relacionado con ello. Comencé a investigar sus gustos, sus intereses y, cuando claramente me di cuenta de que a las niñas y niños de Primaria lo que les gusta son libros de misterio, de aventura, de descubrir cosas, y ayudar al personaje a lograrlo, me lancé a este maravilloso mundo y comencé a escribir; luego todo vino solo.
¿Por qué ambientar esta historia en las Highlands escocesas?
Pues sencillamente porque creo que el paisaje escocés es muy bonito y misterioso, con sus leyendas y batallas, y me pareció un lugar idóneo donde ambientar la historia, para captar la atención de los lectores.
Imaginamos que para confeccionar este delicioso relato te has adentrado en las leyendas y en el folclore escocés, ¿no?
Así es, de hecho Suasermith es un bosque recreado a través de un bosque real, The Hermitage, al norte de Edimburgo. El colegio Duntay surgió gracias a la unión de Dunkeld (pueblecito pintoresco a unos 5 km del bosque) y el río Tay, que nace en las Highlands y uno de los pueblos por los que pasa es Dunkeld. El resto dejo que lo descubran los lectores.
Pregunta obligada: ¿Cuáles son tus referentes literarios?
Mis referentes literarios son, sin duda, Roald Dahl, J. K. Rowling y J. R. R. Tolkien.
¿Cómo recomendarías este libro a sus potenciales lectores? ¿A qué tipo de lector está dirigido?
Este libro es, sin duda, una buena manera de comenzar a interesarse de verdad por la lectura, pues es un libro no muy largo, con mucho diálogo y un vocabulario fácil de comprender, y no tiene dibujos precisamente para que el lector se imagine cada personaje, cada lugar, como desee; y ese, ese es un punto muy interesante para fomentar la capacidad de imaginación de las niñas y los niños, más en concreto para los de edades comprendidas entre 3º y 6º de Educación Primaria. Asimismo, es un libro apto para todas las edades, pues me consta que a los más mayores les está gustando mucho, al hacerles volver a sentirse niños desde el primer momento.