Charlamos con Carlos Díaz y Belén López, autores de la novela Sobre lagartijas y monstruos, recientemente publicada por la Editorial Círculo Rojo.
¿Cómo surgió la idea de escribir Sobre lagartijas y monstruos?
Por nuestras respectivas profesiones, hay varios temas que nos remueven las entrañas. A la cabeza, la violencia silenciada hacia los menores. Y pensamos: ¿Por qué no escribir algo en forma de novela? Creímos que así podríamos llegar mejor al corazón de la gente.
Un aspecto clave de vuestra obra es la narración en dos voces, contando situaciones a veces paralelas desde perspectivas distintas. ¿Cómo coordinasteis la estructura de la obra?
Lo primero que hicimos fue diseñar por completo la línea argumental y temporal del relato. Queríamos enganchar al lector con una historia de adolescentes, pero dejando claro, desde el principio, que había algo más que risas y aventuras. Nuestra forma de escribir es sencilla: no lo hacemos individualmente, sino juntos. Leemos el resultado en voz alta una y mil veces hasta darle forma. Como bien apuntas, la tarea más compleja fue la de hacer que los dos protagonistas (Pepa y Corso) fueran narrando alternativamente cada capitulo. Lo solventamos a fuerza de perseverancia, convencidos de que con ello la novela ganaría. En todo caso, escribir a cuatro manos ha resultado (nos ha resultado) inesperadamente sencillo.
¿Existieron los once?
Rotundamente, no. La historia y el lugar son imaginarios. No tenía sentido ubicarlo en un lugar real, concreto, cuando lo que narramos esta aconteciendo en todos los lugares, para nuestra desgracia. Por decirlo así, Salera (el pueblo donde se desarrolla la historia) es una representación de todos los lugares posibles. En definitiva, para el caso, todos somos salerinos.
Alguien dijo alguna vez que todos los escritores escriben continuamente su vida, aunque con letras distintas. ¿Es este el caso?
Sí, es algo que se dice con frecuencia y encierra cierta verdad. En Sobre lagartijas y monstruos lo que se refleja de los autores es más bien escenográfico. Carlos vivió toda su infancia y adolescencia en un pueblo marinero, Belén trabaja ahora en ese mismo pueblo, así que nos ha resultado muy fácil plasmar el ambiente donde transcurre la historia. Hay anécdotas y aventuras adolescentes comunes a cualquier persona que haya vivido en lugares así. Pero en todo caso lo que les ocurre a los Once no es algo que hayamos vivido en primera persona.
¿En qué género literario situaríais la novela? Difícil, ¿no?
Resulta que no, no nos parece difícil encajarla. Se trata de una novela de crecimiento. Un bildungsroman donde se narra, yendo a lo básico, el paso de la infancia/adolescencia a la edad adulta. En nuestro caso con un detonante muy concreto que, en definitiva, justifica que hayamos escrito el relato. Lo que no es, es una novela juvenil, pues, aunque puedan leerla adolescentes, está pensada para un lector mas maduro.
¿Cuáles son vuestros referentes literarios?
Para esta novela, sin duda: Un árbol crece en Brooklyn de Betty Smith, Matar un Ruiseñor de Harper Lee, Príncipes de Maine de John Irving, La evolución de Calpurnia Tate de Jacqueline Kelly y algún texto de Stephen King, dejando claro que nuestro relato no tiene nada que ver con lo paranormal o el terror.
¿Cómo recomendaríais a un potencial lector esta maravillosa novela?
La novela está escrita para quien desee lecturas que llegan al corazón, no simple entretenimiento, aunque es una novela muy divertida. A fuer de ser presuntuosos, está escrita para quien busque lecturas nutricias, que dejen huella.
¿Algún proyecto en ciernes?
Sin duda. Nuestra segunda novela ya está finalizada. Como adelanto solo podemos decir que no tiene nada que ver con Sobre lagartijas y monstruos.
¿Quiénes son?
Carlos Díaz es pediatra y Belén López, trabajadora social. Asturianos los dos, nacidos en 1962, viven en un entorno rural, en el centro de la región, rodeados de animales y naturaleza. Desde los dieciocho años colaboran asiduamente con varias oenegés en pro de la infancia y juventud. Viajan todo lo que sus profesiones les permiten y, entre viaje y viaje, leen vorazmente, cultivan a sus amigos y dan toneladas de mimos a su animalario.
En las redes sociales (ellos adoran Instagram) son conocidos como @desdelacasaroja.
Sobre lagartijas y monstruos es su primera novela.