A través de 50 juegos creativos, Rosa María García Ruiz, te invita a escribir todas esas ideas que “rondan por tu cabeza”.
CÍRCULO ROJO.- Como bien expresa la propia Rosa María García Ruiz en el prólogo de ‘Érase una vez un fin’, “manuales de escritura hay muchos y talleres de escritura creativa también, y muy buenos. Este libro no es un libro para enseñar a escribir bien. Es un manual para aquellos que piensan que no serían capaces de escribir historias”.
Publicada en Círculo Rojo Grupo Editorial, el lector va a encontrar, según las palabras de la propia autora, “un libro estructurado en 50 capítulos muy cortos en los que les explico el ejercicio, les pido qué tienen que escribir y les hago una sugerencia. Como no concibo la escritura sin la lectura, antes del primer ejercicio hay una larga lista de relatos breves y microrrelatos que hay que leer al menos una vez en la vida. Para que, el que quiera, lea uno por día antes de empezar a escribir”.
‘Érase una vez un fin’ es un libro que no tiene edad. Se puede trabajar con él de forma individual, haciendo un ejercicio por día o uno a la semana, en función del tiempo del que se disponga. También se puede utilizar en los talleres de escritura, en bibliotecas o librerías. “La escritura creativa, como la oratoria, ha de cultivarse. Los más pequeños son unos generadores maravillosos de historias, porque no ponen freno a su imaginación. A medida que vamos haciéndonos mayores, nos cargamos de prejuicios y nos volvemos más serios; pero, a cambio, nuestra mochila se llena de vivencias y recuerdos. En estos ejercicios van a encontrar un aliado sea cual sea la edad”, sentencia Rosa.
SINOPSIS
Todos tenemos algo que contar. De hecho, nos pasamos el día contando historias: lo que nos ha pasado en el trabajo, en clase, mientras hacemos la compra; un recuerdo que nos viene a la mente, un cuento inventado para nuestros hijos, para nuestras nietas; un sueño que se mantiene vívido cuando ya hemos despertado. Si contamos constantemente historias, ¿por qué no las escribimos? Ya lo dijo Oscar Wilde: «No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo».
En este manual encontrarás cincuenta juegos creativos que te ayudarán a escribir esas ideas que rondan por tu cabeza; unos ejercicios fáciles de entender con los que puedes adquirir el hábito de escribir; porque a escribir se aprende escribiendo. Están pensados para hacerlos en casa o para aplicarlos en clase, en colegios e institutos y en talleres de escritura; y no tienen edad: para los más pequeños, por su imaginación desbordante y los más mayores, por su experiencia vital y su recopilación de recuerdos. Todos los ejercicios han sido puestos en práctica previamente y el resultado ha sido maravilloso.
Solo tienes que buscar un sitio agradable para sentarte, elegir un cuaderno que te guste, hacerte un café, un té, elegir una buena música de fondo (todo hace, sí). Y a escribir. Verás cómo te sorprendes.
AUTORA
Rosa María García Ruiz (Madrid, 1971). Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, comenzó su trayectoria laboral como periodista dirigiendo los informativos de la Cadena Ser en Alcalá de Henares (Madrid) y como corresponsal del periódico La información de Madrid; una trayectoria que la llevó durante ocho años a la comunicación institucional, como jefa de prensa y del gabinete de comunicación del ayuntamiento complutense. Finalizada esta etapa y durante casi una década, abrió y dirigió su propia librería en Sitges (Barcelona). Media vida girando en torno a la palabra en voz alta y a la palabra escrita.
En todo ese tiempo, compaginó su trabajo con la formación de talleres de escritura creativa y clubes de lectura, así como de corrección de textos. En el confinamiento por la COVID-19, decidió animar a la gente, asustada en medio de tanta incertidumbre, publicando en las redes sociales durante cincuenta días consecutivos ejercicios de escritura espontánea. Todos esos escritos fueron recopilados en el libro Historias cosidas con hilo Rosa. Palabras escritas en un confinamiento (autoedición). Ese es el germen de Érase una vez un fin.
En la actualidad, es concejala de cultura de Cabanillas del Campo (Guadalajara), donde promueve una programación de actividades culturales de calidad para todas las edades. Coordina, además, la emisora municipal Onda Cabanillas y el Club de Lectura Juvenil «Brujuleo» en la Biblioteca León Gil. Robándole horas al sueño, prepara el segundo volumen avanzado de juegos creativos y un libro recopilatorio de sus relatos breves y microrrelatos, con los que ha cosechado más de un premio. Su vida sigue girando en torno a la palabra dicha y escrita.