CÍRCULO ROJO.- En un panorama literario donde los cuentos infantiles a menudo buscan equilibrar entretenimiento y enseñanza, “Ito quiere volar”, de Carolina González Olivares, emerge como una obra que conjuga ambos elementos con una dulzura inusual. Publicado por Editorial Círculo Rojo, este álbum ilustrado no solo invita a los niños a soñar, sino que también conmueve a los adultos con su mensaje atemporal sobre la curiosidad, la frustración y la capacidad de encontrar la magia en lo cotidiano.
Para Carolina González Olivares, la escritura ha sido una compañera de vida, aunque “Ito quiere volar” representa su primera incursión en el mundo editorial. Durante dos años, fue puliendo la historia, ajustando cada palabra e ilustración hasta lograr un resultado que, en sus propias palabras, “entretenga a los niños y emocione a los adultos”. La paciencia y el cuidado invertidos en este proyecto se reflejan en cada página, donde texto e imagen se funden en una armonía perfecta.
El protagonista, Ito, es un niño curioso que desea aprender a volar. En su búsqueda, interroga a su padre, a su madre y a sus abuelos sobre el secreto del vuelo, explorando las posibilidades que le ofrecen los pájaros, las nubes y los aviones. Sin embargo, en cada intento, descubre limitaciones que lo desaniman. Es su abuela quien finalmente le revela que volar no siempre implica extender alas o turbinas: es una cuestión de dejar ir lo malo, de imaginar sin límites y de sentir el amor que nos rodea. Un mensaje que resuena en cualquier lector, sin importar su edad.
Con un lenguaje sencillo y accesible, “Ito quiere volar” está recomendado para niños a partir de cinco años. Sin embargo, su riqueza emocional y sus ilustraciones delicadas lo convierten en un libro que puede ser disfrutado en familia. Las opiniones de quienes han tenido la oportunidad de leerlo destacan su capacidad para tocar fibras sensibles, recordando a los adultos la importancia de alimentar los sueños infantiles.
SINOPSIS
Ito desearía volar. Mientras descubre cómo lograrlo, aprenderá sobre el mundo que le rodea y su mundo interior. Un cuento para despertar la curiosidad de los niños, acompañarles en su crecimiento emocional y ayudarles a terminar el día con sueños felices.