CÍRCULO ROJO.- La literatura de memorias se enriquece con una obra que combina realismo, intensidad y un relato sincero sobre la experiencia militar. “Los chicos del Capitán Luján. Desmemorias de un recluta en Regulares en 1992”, de David Sarrión Torres, publicado por Editorial Círculo Rojo, transporta al lector a un periodo clave de la historia reciente de España, narrando con crudeza y humor las vivencias de un joven recluta destinado a Melilla.
David Sarrión Torres nos presenta un testimonio de primera mano, basado en recuerdos reforzados por conversaciones con sus compañeros de mili. Lo que comenzó como una historia corta sobre su estancia en el Penal de Alhucemas, se convirtió en una crónica novelada que abarca todo su servicio militar. En sus páginas, el lector encontrará un mosaico de emociones y experiencias: camaradería, drogas, disciplina, rebeldía y la dura realidad de la vida castrense en una época en la que la mili era obligatoria.
Un testimonio en el debate actual
El servicio militar ha vuelto a estar en el centro del debate público, y esta obra aporta una perspectiva que va más allá de la teoría y la opinión. “Los chicos del Capitán Luján” nos sumerge en la cotidianidad de un cuartel de Regulares, donde la jerarquía militar se entrelaza con la juventud, la improvisación y la supervivencia en un entorno extremo.
Esta obra está dirigida tanto a quienes hicieron el servicio militar y quieren rememorar aquellos días, como a los que nunca lo vivieron y desean comprender lo que implicaba. Además, sorprendentemente, muchas lectoras encuentran en las emociones del protagonista y en sus desconocimientos una razón extra para sumergirse en la historia.
SINOPSIS
El servicio militar existió en España hasta el año 2001.
Este libro constituye un testimonio de lo que supuso la realización del servicio militar, en mi persona, que puede ayudar a conformar una idea de su esencia, y si no, a pasar un rato muy entretenido.
La historia que siempre nos han contado ha sido la de los reyes, los poderosos o los ricos. Esta historia es de una persona normal y corriente: un testimonio vital que debe ser relatado.
Esta frase fue inspiradora de la tercera parte de este libro: la primera que vio la luz. Tras su éxito entre mis compañeros, surgió la posibilidad de escribir toda la experiencia.
Ello suponía un esfuerzo mayor porque los recuerdos, después de tantos años, eran escasos y necesitaba de la participación de compañeros que aumentaran y perfeccionaran las historias.
Aquí están plasmados mis recuerdos y algunos de otros. No tiene nada inventado, excepto lo estrictamente necesario para dar forma literaria. La realidad siempre supera a la ficción.
Podría haberme ahorrado detalles o inventarlos, pero si se cuenta la verdad, ha de ser toda: de principio a fin.
En Los chicos del capitán Luján, Desmemorias de un recluta en Regulares en 1992, podrán encontrar acción, aventuras y humor; risas, llantos, miedo, sufrimiento, hambre, canutos, amistad y mucho más…
Descubrirán la isla de Alhucemas, destino mágico y perdido de nuestro país que merece la pena ser revelado.
AUTOR
David Sarrión Torres (Valdepeñas, 1973).
Polifacético en mi vida personal y laboral. Lo mismo he frito una camisa que he planchado un huevo: zapatero, director de hipermercado, peón de carreteras o encargado, entre otras muchas cosas.
He trabajado en guarderías, institutos, hipermercados y residencias de ancianos o discapacitados. Aunque, lo que más me gusta es la naturaleza y el medio ambiente.
Esta es mi primera obra. Gran lector de novelas desde la infancia, ayudaba a reacondicionar libros en la biblioteca del colegio: allí nació mi afición.
Una buena historia es la base de un buen libro. No existe un buen libro, sin una buena historia. Aquí hay una buena historia, además, real. Si hay un buen libro, ustedes lo dirán…