Un baile de máscaras que cuestiona la condición humana.
CÍRCULO ROJO. – La autora, María Myns –pseudónimo- siempre ha sido defensora del anonimato en el mundo del arte, a fin de que no exista condicionante alguno entre el artista y su destinatario final: el público. Ahora publica con Editorial Círculo Rojo su primer trabajo literario, ‘Nada es lo que parece’. Tal y como nos cuenta: “escribir esta obra, contando el tiempo que abarcó desde que me puse frente al ordenador y pulsé la primera tecla, hasta que lo di por terminado, me llevó aproximadamente un año”.
Una obra que destaca por su capacidad para atraer al lector con historias en las que no hay nada de fantástico, ni sobrenatural, ni trágico, ni siquiera romántico. No hay crímenes, no hay épica, no hay apasionados romances. «Tan solo» es un conjunto de historias, vividas por una misma persona en diferentes etapas de su vida, historias en las que el/la protagonista aparece con diferente sexo, con distintos nombres, en lugares variados, pero manteniendo un mismo espíritu, un mismo estilo, y un mismo fin en la vida: rebelarse y enfrentarse al poder establecido, a las reglas fijadas, siempre que ese poder y esas reglas atenten contra la lógica, la libertad, el progreso y la justicia. “Creo que otro de los atractivos de mi trabajo reside en que cualquiera puede verse en la piel de mi protagonista, porque no es ningún héroe ni ninguna heroína, sino tan sólo un ciudadano/a de a pie que, en la medida de sus posibilidades y sin perjudicar jamás a nadie en el plano personal, es, podríamos decir, un/a rebelde”, afirma Myns.
Nos encontramos ante un conjunto de relatos donde cada uno de ellos tiene su propio significado pero que, finalmente, se conectan entre ellos de una forma sutil. “Es un viaje a través de una vida, desde la infancia hasta una edad madura, sin entrar en la vejez, pues es una etapa en la que aún no he entrado. Si tuviera que definir el espíritu de mi obra con una metáfora, diría que es un baile de máscaras. Como suele suceder a menudo desde que el mundo es mundo: Nada es lo que parece” nos explica la autora. Una obra dirigida a un público joven y adulto que sembrará en sus lectores la semilla de un pensamiento, de una reflexión o de una actitud ante la vida.