Lo primero que hay que destacar de esta apasionante novela, Sabes, recientemente publicado por la editorial Círculo Rojo, es que Passion BlueM, su autora, alter ego de María Teresa Valencia del Río, la escribió cuando solo tenía 16 años. Si bien es cierto que la obra se publicó unos años después, y que, sin duda, fue revisada y modificada por la autora, sigue siendo toda una proeza que, por lo menos a quién escribe estas líneas, es digna de elogio.
Sabes presenta una historia complicada, humana y desnuda; la historia de Maian Ríos, una joven que, tras independizarse y comenzar una nueva vida, conoce a Alex Torres, su vecino de arriba, un atractivo joven por el que comienza a interesarse nada más conocerle. El problema es que Alex tiene novia, aunque, como sabrán los lectores aficionados a este tipo de novelas románticas/eróticas, eso no es impedimento para que la magia fluya… Por si fuera poco, su novia es la malévola Angie, con la que desde el primer momento chocará nuestra protagonista. Aunque hay otro problema más: Maian, pese a que tiene veinte años, aún es virgen, lo que le crea algún que otro inconveniente social. Sea como fuere, como pueden imaginar, pronto surgirán sentimientos entre Maian y Alex, lo que provocará un auténtico terremoto que cambiará para siempre sus vidas.
Y hasta aquí puedo leer. Si quieren saber cómo evoluciona esta fantástica novela, tendrán que adentrarse en sus páginas. Les aseguro que, aunque sigue un esquema y un estilo similar al de otras novelas de su género, difiere en numerosos aspectos, especialmente en la evolución de la trama y en el desarrollo de la relación central. Lástima que no puede desvelar nada para no caer en los siempre fatídicos spoilers.
Así, como primer punto, merece la pena destacar que, a diferencia de otras novelas del género —explotado hasta la saciedad en los últimos años—, los personajes no son maniqueos ni planos, sino que, al contrario, son complejos y poliédricos, y evolucionan conforme se van desarrollando las tramas; especialmente Maian, la joven protagonista, cuyo personaje sufre una interesante evolución a lo largo de las más de 400 páginas de este libro. También es importante reconocer lo bien construidos que están los personajes secundarios que pululan por las páginas de Sabes. Esto puede parecer baladí, pero todo buen lector, y todo buen escritor, sabe que para que una historia sea plena, ágil y creíble, debe contar con un buen reparto de personajes B —como los denominan los críticos literarios más vetustos—, ya que son los que suelen articular las tramas, además de aportar momentos de distensión que funcionan como válvulas de escape de la trama principal. Y, por supuesto, tenemos a la típica villana, Angie, que se convertirá en la némesis de Maian… al menos durante un tiempo.
En resumen, la autora recrea a la perfección las sensaciones y experiencias de los personajes y consigue no solo arrastrar al lector a que devore las páginas del libro, sino que consigue que empatice y haga suya la aventura, y la tragedia, de los protagonistas.
Por supuesto, Sabes tiene escenas de sexo, escenas que están magistralmente escritas y que, aunque son lo necesariamente explícitas que deben ser este tipo de escenas en este tipo de novelas, nunca caen en lo soez, ni, lo que es más importante, en los topicazos del género —algo realmente difícil—. Y ojo, esto no es nada sencillo. Desde el punto de vista de la técnica literaria, la redacción y la construcción de las escenas de sexo es uno de los retos más complicados a los que se puede enfrentar un escritor, casi tan temerario o más que la creación de escenas cómicas. Es tan complicado, salvando las obvias distancias, conseguir que un lector se ría como que disfrute y se excite. Además, en muchos casos, en muchísimos casos, este tipo de episodios no están integrados en la trama, ni son originales, ni son realistas. Pasa lo contrario en este libro. Y eso es muy de agradecer. Es más, en ocasiones provoca, como debe ocurrir con una buena novela erótica, que la lectura se haga morbosa y levante las pasiones voyeur que, quizás todos, escondemos en algún rinconcito de nuestra mente.
Un punto importante a favor de la autora es que, a la vez que desarrolla una rica prosa descriptiva, emplea un lenguaje cercano, realista, moderno y creíble en los diálogos, lo que permite que los lectores empaticen con las situaciones y con las distintas problemáticas de las tramas de la historia.
Por último, Sabes genera un extraño efecto hipnótico. La prosa de Passion BlueM, aunque sencilla y transparente, tiene algo de magnético que consigue atrapar al lector y sumergirle en la lectura, obligándole a devorar sus páginas. Y es que esta novela, aunque centrada en la evolución personal de su protagonista y en la relación emocional y sexual con su partenaire, también tiene algo de suspense. De ahí su éxito en conseguir mantener constantemente la atención del autor.
En definitiva, toda una entrada por la puerta grande para esta autora novel que seguro que dará mucho que hablar; una obra poliédrica, transversal y compleja, a la par que bella, emotiva y sensacionalmente construida. Lo tiene todo para triunfar. Más que recomendable.