En cierta ocasión, el gran Lord Byron dijo una frase que le viene que ni pintada a esta novela: «Es extraño, pero es verdad; porque la verdad es siempre cosa extraña; más extraña que una ficción».
Stranger than fiction, que dicen los angloparlantes. Y es que la realidad, para el que sabe aprehenderla en su justa medida, es extraña y, por lo tanto, es una fuente inagotable, por paradójico que pueda parecer a primera vista, para crear ficciones literarias o cinematográficas. Esta novela, El signo de los borregos, del escritor irundarra Sebastián Uros Molina, lo viene a demostrar. Y no es porque esté inspirada en hechos reales, que lo está, sino más bien porque usa historias reales para crear una ficción tan creíble como plausible.
Sin ánimo de hacer spoiler, esta obra se construye tomando como punto de partida uno de los (tantos) escándalos patrios que han brotado como las setas en otoño en este país nuestro: el caso de la financiación ilegal de la reforma de la sede del Partido Popular en Madrid, la misma sede en la que los dos presidentes de este partido, J. M. Aznar y M. Rajoy, celebraron con euforia sus respectivas victorias electorales.
Sí, pero no. La novela no habla exactamente de este caso —no menciona a qué partido se refiere e, incluso, parece referirse al «otro» partido—, pero sí que lo utiliza como marco de referencia para construir una brillante y descorazonadora ficción sobre el poder político y económico, sobre los tejemanejes y los trapicheos de los que manejan el cotarro, y sobre la sinvergonzonería patria, expuesta desde hace siglos por los creadores de ficción de este nuestro país.
Es brillante y descorazonadora porque expone con contundencia cómo funciona de verdad este desolador juego en el que siempre ganan los mismos. La connivencia y el compadreo entre los grandes poderes económicos y los grandes partidos; los favores mutuos y los quid pro quo; la enquistada y masiva corrupción que practican los que de verdad mueven los hilos. Y las víctimas, los pobres que aún consideran que la dignidad, el honor y la honestidad son más importantes que las pelas, los escaños y las recepciones con bandejas de bombones —o cocaína—. En este juego infernal siempre ganan los mismos, y siempre pierden los mismos. Aunque, de vez en cuando, se gana alguna batalla.
Sebastián Uros, nuestro autor, teje una historia extraordinaria y apasionante, utilizando como protagonista del drama a un alter ego suyo, Santiago Urroz, un honesto y limpio empresario vasco que se ve inmerso en el sucio y dantesco juego del dinero, la ambición y la poca vergüenza.
Por momentos, y salvando las distancias, la trama recuerda a algunas de las grandes novelas de no ficción norteamericanas, un subgénero maravilloso que incluye grandes maravillas como A sangre fría de Truman Capote (1966), sobre el terrible crimen que realizaron Dick Hickock y Perry Smith; o la novela testimonio, un tipo de narración metaficcional que ha tenido cierto desarrollo en España, con obras como La gallina ciega (1971), del gran Max Aub, o la magistral biografía que Zenobia Camprubi escribió sobre su esposa, Juan Ramón Jiménez (Vivir con Juan Ramón). Quizás, el último ejemplo de este apasionante subgénero sea, con permiso de El signo de los borregos, la sensacional obra La canción de Roldán que publicó hace unos pocos años el siempre polémico Fernando Sánchez Dragó. De hecho, una frase de esta última obra nos puede servir para concluir esta reseña y para, de camino, entender cuál es, a mi entender, el objetivo de Sebastián Uros se propuso al escribir esta complicada y poliédrica trama: «Hay cosas que no pueden decirse, y es cierto. Pero lo que se tiene que escribir es lo que no se puede decir».
Sebastián Uros Molina (Autor)
Director General del Grupo Euro Mobel ubicado en el País Vasco. Actualmente jubilado. Desarrolló su actividad principal en la gestión empresarial. Destacó principalmente por su ingenio dentro del mundo del diseño y de la instalación de todo tipo de colectividades. Su aportación principal a este sector fue lo que se denominó como «la oferta integral». Su afición a la escritura nace desde la infinidad de proyectos, artículos e informes que desarrolló a lo largo de su vida empresarial. Sus extraordinarias vivencias pasadas en los más de 35 años de profesión son de tal variedad y riqueza que le han animado a reflejarlo en los libros. Esta es la primera novela-relato que lanza al mercado. Es una sublime entremezcla de ficción con realidad, desarrollando de forma espectacular desde su propia organización empresarial, las experiencias vividas en el mundo de los negocios al más alto nivel, un mundo donde campean a su antojo los peores males que trae consigo el desarrollo de un capitalismo salvaje y sin ningún tipo de escrúpulos. La visión de esta obra está desarrollada, desde un punto de visto totalmente inédito, recoge situaciones y acciones que no hacen sino reflejar la realidad de los trágicos momentos que ha traído la ambición desmesurada y sin control de muchos políticos y empresarios en nuestro país.