En este universo que es la vida, como estrellas fugaces nos movemos sin reparar en descansos reflexivos que nos guíen y descubran los caminos para hacernos más fuertes y más amigos de aquellos que se mueven a nuestro lado.
Aquí quiero parar mi trayectoria. Alumbrar con amor mis reflexiones y recordar los tiempos que he vivido. Sentir los abrazos de los amigos que me ofrecen la paz que yo persigo.
Es tiempo de pensar y, ahora que lo pienso, no le temo a la muerte ni al olvido, al que hago aliado para no acordarme de momentos difíciles vividos. Acepto sereno mi presente y lo escribo con formas de poemas que recogen valores familiares, paisajes del mundo en que he crecido, etapas felices de mi vida…
Este remanso de silencio y paz que me procuro me recuerda que la vida es un regalo.