En primer lugar, he de comentarles que soy una persona autodidacta. No tengo referente poético, es decir, aquellos sentimientos que afloran de ese interior que me nutre, por intenso, lleno de imaginación, ficción y creatividad que les da vida propia a cada uno de los poemas. He de hacer una mención especial a Gloria Fuertes, en el sentido más profundo que, leyéndola, aprendí: «Se ha de escribir para que se entienda». Esa frase me marcó mucho en los tres libros publicados y en este también, por supuesto.
Son poemas donde el amor, la añoranza, la melancolía, los recuerdos de amistades truncadas, los sueños, complementan parte de mi vida. En otros se aprecia cierto erotismo, pues es un género que siempre me ha llamado la atención. Un erotismo sensual, pero sin el menor atisbo de obscenidad, por el contrario transfieren al lector sensibilidad, armonía y una forma distinta de amor o complemento del mismo. Son poemas, en definitiva, que hablan, comunican vivencias y sentimientos que todos hemos percibido en alguna ocasión, como la introspección (mirarte por dentro), otros son ficción desde su comienzo. Poemas con alguna mención a reminiscencias de un pasado. Sencillos para leerles pero con mucha vitalidad, sensualidad y un toque de excentricidad que poseo siendo vital para escribirlos, porque mi corazón, sin la poesía, no emite latidos, se paraliza y moriría poco a poco. Por ello, la poesía es vida, pero la vida «viva». Quizá la que yo no he tenido oportunidad de vivir.
Poemas diversos, escritos desde mi óptica personal, pues no me considero poeta, sino portadora de mi propia existencia, según circunstancias que expresan una vida como otra cualquiera. Algo dramática en ocasiones y, en otras, con connotaciones sobre una libertad de mí misma para llegar hasta los extremos más insospechados. También jugó un papel decisivo para este libro el período de confinamiento debido a la pandemia de la COVID-19. Por ello, el título Alas de mariposa, por el deseo de salir, volar y ver la vida, aunque monótona, pero verla no a través de la ventana o desde el balcón de casa. Son poemas cuyos versos tienen una dinámica o cadencia, donde la palabra, la imaginación y la creatividad son fundamentales para apuntalar y vertebrar el poema. Un poemario escrito con todos los sentidos a un tiempo. Creo que, una vez les escuchen o lean, comprenderán mejor lo que les he comentado en este momento.