Esta guía básica, de algunos alimentos que yo encuentro interesantes, es para todo aquel interesado en lo que comemos. Este libro nace de mi interés de hacer ver a los demás la importancia de la alimentación. Saber sobre alimentos es conocer la mejor medicina para nuestro organismo. Leer sus propiedades hace que aprendamos de nutrición. Por supuesto que algunos pueden ser perjudiciales, pero, si no somos ignorantes, sabremos administrarlos bien.
Actualmente, en los países desarrollados, el placer vinculado a la gastronomía ha adquirido importancia frente a la necesidad fundamental de la nutrición. Es un error, sin embargo, pensar que el ser humano ha dejado por ello de precisar de los alimentos básicos que le permiten cubrir la función nutritiva. Al contrario, una alimentación variada, en el sentido más amplio, favorece la obtención del equilibrio nutritivo que necesita el organismo humano y le permite mantenerse en un buen estado de salud. Una buena alimentación nos ayuda a tener mejor salud.
Los nuevos roles familiares y estilos de vida de la sociedad actual están modificando el patrón alimenticio: fast food, precocinados, alimentos funcionales, enriquecidos, ecológicos, etc., son conceptos que ya no nos suenan «a chino», sino que, al contrario, los hemos ido poco a poco incorporando a nuestros hábitos de consumo.
Los años determinan nuestras necesidades nutricionales y constituyen una buena vara de medir y calibrar aquellos alimentos que debemos incluir o desechar en nuestra vida.
Una alimentación equilibrada y una actividad física razonable nos proporcionan una vida más alegre y enérgica. La alimentación apropiada contribuye a disfrutar más del movimiento, sintiendo el cuerpo y la mente con más energía.
«La única manera de conservar la salud es comer lo que no quieres, beber lo que no te gusta, y hacer lo que no preferirías hacer»
Mark Twain, escritor estadounidense