Emeterio Villamil de Rada fue un eminente político, viajero, filólogo y empresario paceño, uno de los personajes más interesantes de la Bolivia del siglo XIX. Nació en Sorata, La Paz, Bolivia, el 3 de Mayo de 1804. Se educó en los claustros severos del Seminario de La Paz. El profundo conocimiento que tenía Villamil de Rada de muchas lenguas vigentes y muertas, además de su memoria privilegiada, le permitieron escribir una vasta obra, principalmente en Rio de Janeiro, donde paso sus últimos años de vida; sus obras son las siguientes: El sistema de la primitividad americana, Nacionalidades americanas emanando del Perú, La lengua de Adán.
La lengua de Adán, posiblemente es una de las obras más extrañas y fascinantes del siglo XIX. El autor, Emeterio Villamil de Rada, fue un excéntrico erudito paceño que se pasó la vida embarcándose en aventuras alocadas por todo el mundo.
La lengua de Adán trataba de probar nada más y nada menos, que el aymara fue la lengua perfecta, el primer idioma que hablaron los seres humanos y del que se desprendieron
todos los otros. Villamil de Rada llegó a esta conclusión luego de aprender –se dice–, 22 lenguas a la perfección y de manejar medianamente otras diez. También, basándose en estudios arqueológicos, sostuvo que el Edén estuvo en los Andes, lo que significó una reivindicación explosiva de la cultura indígena andina, sometida a la servidumbre.
Por otro lado, tenemos el extenso trabajo del comandante James Churchvard, donde nos habla sobre el continente perdido de Mu, y de la conexión Muriana que tendría América y otras partes de Asia. Además de desvelar al lector, que Colón no descubrió América, –como nos lo cuentan los libros–, si no que más bien, éste fue ya premeditadamente bajo las ordenes de los Reyes Católicos y de Portugal, y que por otro lado, éste llevaría consigo un mapa especial. Un mapa el cual contendría información “Top Secret”, para la época.
Este seria un mapa, entregado por Dom Pedro duque de Coimbra, que traería de Italia a Portugal, de la mano de los templarios, y que se le entregaría a Colón en mano propia.
Y para finalizar por otra parte, -llevo acabo estimado lector-, una retrospectiva de la situación económica y política de América del Norte y del Cono Sur, con relación a los tiempos que corren a día de hoy.
Y como esta influyendo en sobremanera para los pueblos nativos, las medidas que toman sus mandatarios, para el futuro de los indigenas autóctonos de América en general.
Amáraka es América, y antes fue conocida en tiempos de Zheng He (1400 a. C), como Cattigara.