CÍRCULO ROJO.- “La pasión que sin duda alguna es la que acompaña a la inspiración, que surge de forma imprevista y sin la que no habría podido escribir cada una de las poesías que muchas veces son historias, la mayoría de ellas oídas y rescatadas del olvido; otras veces esa pasión me ha impulsado a hablar de sentimientos o situaciones que en ocasiones resulta que por distintas circunstancias se nos quedan grabadas en el alma y yo las escribo en papel, para que rompan el silencio, usando un lenguaje sencillo con la intención de crear cierta cercanía con los lectores”.
Así presenta, Ana Belén Escámez Ortega, su obra, ‘Abriendo mi alma’, una colección de poemas, cuya inspiración nace “por un sentimiento de admiración hacia algo tan hermoso y vital como puede ser el amor en sus distintas formas”, añade ella misma.
Publicada en Círculo Rojo, Grupo Editorial, el lector va a encontrar, según las palabras de la autora, “una diversidad de historias contadas a modo de poesía con la intención de que sirvan, en algunas ocasiones, para hacernos disfrutar, otras, despertar consciencias, y quizás sanar, ya sea como individuo o como sociedad”.
SINOPSIS
Primer poemario de la escritora novel linense, que abre su alma para que podamos leer y releer las 20 poesías que conforman este, su primer libro, como si fuesen historias de la vida misma. Quizá, siendo muy destacables aquellas en las que se habla de temas muy actuales, contados desde el respeto, la rabia a veces, por lo que siente injusto, y el anhelo de mostrar a través de sus rimas y sus pausas, situaciones cotidianas e historias de un pasado que pretende no sea devorado por la desmemoria.
AUTORA
La autora nació el 28 de septiembre de 1973 en La Línea de la Concepción, ciudad en la que se crio y por la que siente, tal como ella dice, «un embrujo y un cariño muy especial». Perteneciente al seno de una familia humilde, rodeada de cuatro hermanos, recuerda su afición por la lectura (que heredó de su madre) y por la escritura, desde que tiene uso de razón. Recuerda haber leído cualquier libro que cayese en sus manos y, aunque anhela leer aún más, ya dedica sus ratos libres a la escritura, siendo la poesía el género literario que ha escogido para marcar el que desea, sea el primero de muchos libros publicados. Dice de la inspiración, que nunca avisa, que tiene cientos de notas que son poesías que aparecieron de forma sorpresiva. Aunque muchas veces, tal y como se refleja en este libro, le nace de situaciones de vulnerabilidad y/o desigualdad: «dar voz a aquellos que permanecen en el exilio del silencio y hacer de la poesía un instrumento de difusión de todo aquello que nos ayude a mejorar y sanar, como individuos y como sociedad»; según palabras de la propia escritora, usando un lenguaje muy pensado para que sea fácil de entender y llegar al alma de cada lector. Entre sus autores preferidos cuentan muchos, pero por citar en principio solo a cuatro, se queda sin duda con Federico García Lorca, Carlos Ruiz Zafón, Dolores Redondo y Ernest Hemingway. Termina y destaca con admiración el descubrimiento de la también escritora y paisana suya, finalista de los Premios Planeta, Yolanda Cruz.