Ana es una mujer joven con un crecimiento interior elevado que la hace alcanzar el lado masculino de su alma. El ideal de amor interior se convierte en un hombre soñado que la lleva frente a su espejo interior, donde procura mejorar siempre para merecerle. Está en su mejor etapa laboral, atendiendo su propia farmacia en una zona turística, donde debe darse a entender en otros idiomas y sus palabras llegan muy lejos. Desde su posición siempre fija, mira y siente cómo se mueve todo el derredor. Ella es capaz de sentir los corazones en la lejanía, donde han llegado sus palabras. Ana va a convertirse en madre, derramándose así en esta dura tierra por la que debe ahora luchar. En sus sueños empiezan sus duras batallas por la defensa del amor humano. La maternidad le da la fortaleza para derribar odios y miedos de nuestro mundo, y la necesidad de proteger a todo hijo la convierte en escritora. Ella va a crecer en su interior por ti, por imaginarte, y para llegar a tu corazón desenvainará su pluma. Realismo mágico o tal vez «magia realista» sería su definición.