Antropología de la razón vital vocacional expone la «consistencia» del ser humano personal. Somos «alguien» siempre, y lo conocemos después de haber aceptado a ese quienes «necesitamos» vivir. La antropología que describe esta obra muestra las opciones «dramática» y «trágica» con las que la persona toma la decisión radical de su vida, una vida «propia» con la que proyectara dramáticamente una historia personal, o la negación y ocultación de su «consistencia», con las que trágicamente se ausentara de su biografía y de la de todos los demás.
Las primeras preguntas que la antropología ha de formular a la persona son «quién» eres y cuál es tu «nombre», porque ahí siempre hay «alguien». Después de las preguntas necesitará cada cual conocer su «individualidad», «humanidad» que no ha elegido, «sociabilidad» circunstancial incorporada, qué es y cómo actúa la razón vital, su «destino», «misión»… y quién es el que va a vivir «apropiadamente» con todo ello, si acepta darle a su vida un sentido personal o vocacional.