Nací un 13 de febrero de 1949. Cuando la miseria y el hambre cabalgaba en la estela de una posguerra interminable. En el seno de una gran familia, hemos pasado toda clase de calamidades, pero para mí la peor secuela que conservo, y lo que más me duele es la falta de cultura… Que he ido paliando yo sola, como he podido, siempre intentando aprender, y bebiéndome el saber que otros me cedían. No tengo estudios, no he ido al colegio, no tengo títulos, pero soy licenciada en apartar los escollos de la vida, para ir superándome un poco más con los pocos medios a mi alcance. Este segundo poemario, lo he disfrutado y elaborado, intentando aprender de cada letra, cada silaba, y cada renglón, como el náufrago que a través de una tempestad le cae la lluvia dulce. Agradezco a las personas que me han apoyado. A toda mi familia y en especial a mi hermana Delfina, que me ha empujado y animado para que editara mis poemas… A todos, muchísimas gracias.