Tiene el lector en sus manos un libro-catálogo de la obra de talla en madera de Mónico Osés Azpilicueta, nacido el 26-01-1937 en Ibiricu y vecino de Baquedano. Ambas poblaciones se hallan
próximas al Parque Natural de Urbasa-Andía, en Navarra. Se casó en 1968 con Amparo San Martín, estableciéndose en Baquedano. Trabajó como “curvador”, en la fábrica de sillas “Andreu Nort, S.A.”, oficio que influyó en su interés por la talla artística de la madera. Tras su jubilación en 1997, emprendió su tardía, pero fecunda, andadura como artesano de la madera, sin ánimo de lucro, haciendo bellas miniaturas de diversos objetos, y diferentes útiles prácticos, en tamaño real. Ha realizado esculturas exentas, placas en relieve, piezas de taracea, obras de modelismo, y obras de “arte encontrado”, adaptando ramas y raíces a elementos a los que se asemejan. Ha trabajado maderas diversas, boj, haya, roble, encina, castaño, nogal, pino, olivo, avellano, cerezo, “azkarro”, entre otras. Algunas de sus obras imitan o se inspiran en piezas ya existentes, y otras son de invención propia, en sentido goyesco, cual auténtico artista. Deléitese el lector de este libro con las variadas obras de Mónico: maquinaria y utensilios tradicionales agropecuarios y forestales, cual reflejo etnográfico rural amescoano (aventadora, trilladora, arados, grada, narria, carros y galeras tirados por bueyes y caballos,yugos, azadas, guadañas, hachas, cencerros, “eskuaras”), ruecas, miniaturas de vehículos, elementos de cocina, muebles domésticos, piezas religiosas (Vírgenes, Crucificados, cálices, “argizaiolas”), animales reales y quiméricos, bastones-”makilas”, carracas, relieves, etc. Como persona, Mónico derrocha amabilidad y simpatía.
Al igual que su esposa Amparo y su hija Maite, que tanto le apoyan, regala al visitante que se acerca a la loma boscosa de “Mendigaina”, donde se alza su vivienda, un trato cordial y acogedor.