Las Aventuras del Viejo Anticuario es una narración de ciencia ficción cuyos contenidos están basados en supuestos logros científicos o técnicos que podrían lograrse en un futuro que quizá se encuentra más cerca de lo que pensamos. Este sustento científico hace que la ciencia ficción se diferencie del género fantástico, donde las situaciones y los personajes son fruto de la imaginación: ¿Un viajero en el tiempo que va saltando a las épocas más importantes de la historia, rescatando objetos fuera del tiempo para así construir su Museo Oopats? No, no existen ese tipo de cosas; solamente son reales en nuestra imaginación ¿o quizá no? ¿Te atreves a entrar a hurtadillas en el mundo de lo secreto y descubrir la verdad?
Si el relato policíaco es la expresión más temprana de la poética de la vida y la ciudad moderna, ¿quién mejor que el detective Smít para descifrarla? El Crimen de Mimí es un nuevo caso para la Agencia de Detectives Sin Descanso. El único lugar donde la verdad no juega a favor del asesino. Un cadáver, ni un solo testigo y doce sospechosos en la misma sala. ¿Será verdad aquella mítica frase con la que este sabueso nos conquistó? Todos somos ángeles, hasta que nos damos una vuelta por el infierno.
¿Con qué podríamos comparar El Secreto del Talismán? Con la fantasía y con el género histórico. Ambos nos narran historias que suceden en diferentes mundos. ¿Pero cuáles son las razones para que ahí donde destaca el género histórico el fantástico fracase estrepitosamente? Ah, sí, como en Peter Pan, tenemos que crecer y darnos cuenta de que la magia no existe: bien, pues yo me niego. Es una narración con una historia emocionante y original. Tiene consigo el aliciente de hablarnos de profecías y traer consigo un caos temporal que contiene una magia latente en todas sus palabras.