Agustín Recio, nacido en el año 1941 en un pueblecito de la comarca siberia extremeña llamado Siruela, en Badajoz, pronto descubrió que «te ganarás el pan con el sudor de tu frente» y desde pequeño tuvo que aplicárselo para poder comer. Aprendió el oficio de ebanista y con diez y siete años se vino a Madrid. Buscando mejores horizontes, inició estudios de bachillerato en Ramiro de Maeztu, sección estudios nocturnos, abriéndose camino en el mundo del mueble, donde se hace con lo más selecto de Madrid. Tras casarse con una madrileña, pasó a trabajar en Iberia L.A.E. Un cáncer de próstata en el año 2000 le hace prejubilarse, la oncóloga y el urólogo le dicen que lo es muy grave, hasta el punto que a su mujer le dicen se vaya haciendo a la idea, que no le duraría un año, pero el hombre propone y Dios dispone y sin operación por considerarlo inútil, se recupera del cáncer; a los treinta meses, había desaparecido. Se va con su mujer a mi querida tierra y allí es ella la que enferma, no logrando recuperarse. Su vida necesitaba otro rumbo para mitigar el dolor y ahí nació un poeta: El Ruiseñor.