Mi nombre es Alejandro Díaz y nací en El Salvador, un pequeño país en Centroamérica. Crecí en un cantón, como se denomina al campo en mi tierra. Aquella zona se llamaba el Carrizal y está situada en el pueblo de Nueva Granada, en el departamento de Usulután.
Me crie en la naturaleza, entre el polvo y el fango, en el seno de una familia llena de amor que me ha apoyado siempre. Desde bien pequeño me gustaba escribir, y participé con poemas en las revistas
de mi pueblo. Y aunque no ha sido fácil, desde entonces y hasta hoy, he luchado por la felicidad y por mis sueños, lucha en la que persistiré por siempre.