Mi nombre es Alex Grawoosky Morcillo. Nací en Gerona (Abril, 1994). Soy de aquellos locos que creen que las palabras son más fuertes que los golpes. Resido en mi familia y mis amigos, porque sé que dónde estén ellos tengo mi casa. Perdido entre los márgenes de mi cuaderno.
Experto en prometer aquello que sé que jamás voy a cumplir, en dar incertidumbres y dejar a los versos siempre a punto del orgasmo. Un tipo cualquiera por las mañanas, lo más parecido a un escritor cuando creo que tengo algo que contarle al mundo. Hasta los dieciséis vivi dentro de mí, desde entonces lo hago en la esquina de nuestro primer beso. Ahora, tiempo después, vuelvo a ser yo poco a poco. Excepto cuando escucho aquella canción, entonces dejo de ser mío de nuevo, pero solo hasta que termina. Después de todo aprendí a escribir poemas y a expresar en ellos lo que siempre me había callado. Quizá por eso escribo poesía, quizá porque necesite descongestionar el trafico
que tengo en la carretera que va desde mi mente al corazón, y viceversa. Autor de Morir con las botas puestas y Yo ya
no soy yo ni de lejos. En 2014 vio la luz mi blog lacronicadeunmanco.blogspot.com donde publico poesía. Aquí hay un hombre que escribe cosas serias pero que se toma la vida a broma.