Aline de Lima Gutiérrez (São Paulo, 1983) es una guerrera incansable que ha tenido que sortear toda una carrera de obstáculos a lo largo de su trayectoria vital. Tras encontrar el amor en una relación homoafectiva, se vio obligada a romper con algunos vínculos, tanto familiares como religiosos, que le impedían ser ella misma. Inmigró a España en 2007, lugar en el que reside actualmente y donde, además de encontrar un refugio, se llenó de fuerzas para luchar contra el racismo, la discriminación social y la xenofobia. Lejos de tirar la toalla, Aline se involucró activamente en el tejido asociativo social con un claro compromiso de defensa de un mundo más justo y solidario. Se convirtió en madre de acogida consciente de la necesidad de lograr un mejor futuro para niños y niñas en una sociedad aún muy poco inclusiva. Autodidacta e inquieta culturalmente, ha trabajado desde la curiosidad innata diversos ámbitos del conocimiento salvando la dificultad de no hacerlo en su lengua materna. El TDAH de su hija biológica la ha llevado a escribir este libro, como una suerte de legado para que Ana Paula se sienta orgullosa de su madre y tenga un referente para constatar que las calificaciones académicas no definen quiénes somos, ya que la inteligencia tiene diversos modos de actuar en cada persona. Pero para caer en la cuenta de ello, Aline ha tenido que vaciar una maleta llena de historias, lo que le ha permitido alcanzar la esencia de quién es en realidad.