Ana V. Hinojosa G. o, como cariñosamente la llamaba su mama María, Anica nació un temprano y frío día en que el rey Don Juan Carlos I de Borbón aprobó la actual Constitución española en la misma ciudad donde uno de los poetas de la generación del 27 nació y también murió. Granada, ciudad natal, siempre ha sido para ella lugar de inspiración por la historia multicultural que alberga, sus monumentos, sistema montañoso y mar. Desde su infancia pasaría la mayor parte del tiempo de ocio en casa de su abuela, siendo la música, el deporte y la naturaleza, la fotografía o la lectura grandes pasiones vitales en su día a día. Entre las obras literarias que más le han marcado, destaca todas las obras de Gabriel García Márquez, La Metamorfosis de Kafka, los cuentos de Edgar Allan Poe, Como agua para chocolate de Laura Esquivel, El señor de las moscas de Golding, El lobo estepario de Hermann Hesse, Una habitación con vistas de E. M. Foster, La casa de los espíritus de Isabel Allende; así como los poetas Ángel González, Rafael Alberti, Lorca o Juan Ramón Jiménez. Ya desde la preadolescencia, comenzó a escribir diarios a modo de relato para intentar comprender y conocer tanto el entorno donde crecía como a sí misma, que derivaron en poemas tras leer un inspirador Viento del Este, Viento del Oeste, de Pearl S. Buck, como género literario que continúa escribiendo y creando a día de hoy. Gracias una vez más a la música, como fiel oyente de Radio 3, decide lanzarse a la aventura de recopilar todos los poemas guardados durante más de veinte años para editar su primer poemario.