Suena tonto, pero yo soy yo. Ser yo es sinónimo de
nacer en verano, el 4 de agosto de 1999, en Sevilla,
y que haga frío. Creo que desde entonces a todo le
tengo que dar mi toque personal. Por eso, aunque me
encanta leer, lo que más me gusta es dibujar y, sobre
todo, crear historias. Dejar fluir la imaginación y no
seguir el guion de nadie para después darte la mano y
llevarte allí conmigo. Magia, humor y contrastes representan
a mis obras.
Mi primera historia publicada fue Princesa de Sangre,
un relato corto de fantasía y crímenes que quedó finalista
en el concurso de la Diputación de Sevilla Fernán
Caballero de 2017. Ahora me lanzo con una novela,
Zodier: Corazones dañados, la primera de una trilogía,
cumpliendo así mi sueño de publicar un libro. Porque,
a pesar de estudiar actualmente Nutrición Humana
y Dietética en la Universidad Pablo de Olavide,
mi mayor ilusión es ser escritora. Todo por un simple
cuento escrito a lápiz sobre el Ratoncito Pérez en su
mundo, con un suelo de chicle, que contagió a todos
de buen humor. De seguida, aquella niña de seis años
comprendió que combinar palabras en un folio era su
mejor forma de expresarse y transmitir lo que siente.
Y su imaginación, su as bajo la manga.
@anab3lmonje
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@Anabel_Monje