Aurelio A. García Alcolea (Sigüenza, 1946) es buen conversador y amante de la palabra en el día a día, pero solo al jubilarse se dedicó con más vigor y entusiasmo a la lectura y posterior escritura. Su carácter extrovertido le favoreció para integrarse deprisa en la gran ciudad procedente de un pueblo de Guadalajara, Huérmeces del Cerro. Sus relatos son producto de observaciones y experiencias vividas a lo largo de su existencia mezclando cierta dosis de fantasía y humor, su gran vocación. Un humor natural que brota de dentro, escenificando cualquier situación. La edición de este libro obedece principalmente a tener recopilados y asidos en una sola mano algunas creaciones, otras tantas reflexiones y vivencias fruto de la pasión de escribir, dejando patente su huella, una marca esculpida a base trabajo, satisfacciones y desventuras cuyos orígenes fueron los duros años de éxodo y silencio.