Benjamín Prado nació en Alcolea de Calatrava e hizo la formación profesional en el colegio Hermano Garate de Ciudad Real.
Sus continuos viajes a Cuba como operador de cámara y fotógrafo le llevaron a ser un buen conocedor de historias y leyendas que están en la memoria del pueblo cubano, y también a empatizar con ellos y fundar en Barcelona la ONG Casal Cubá de Ripollet y Cerdanyola.
A nivel humano, es una persona muy implicada en todo lo que hace, prueba de ello es La sombra de la Torre Iznaga (su primera novela), basada en una historia real que empezó a escribir a finales de su segundo viaje, allá por el año 2000, y que, al poco de empezarla «quedó guardada en el cajón de los sueños poco creíbles». Pero… como el pasado siempre vuelve, cuando veinte años después La Niña Juana «volvió a llamar a su puerta», entendió que había llegado el momento de retomar el pasado y contar esta historia llena de amor, santería, profecías y contactos en el gobierno de Fidel Castro.
En la actualidad, su vida es una combinación única de trabajo, humanidad y acierto empresarial, viviendo a caballo entre Zaragoza y Barcelona, al mismo tiempo que prepara documentación para su siguiente novela, El regreso.